FÓRMULA 1
Fernando Alonso: "La esperanza es para después del verano"
Confía en la respuesta de su equipo para dar la vuelta a la situación y admite que "no habrá sorpresas en Hungría", pero avisa: "Después espero recuperar el terreno perdido".
Es mejor un padre que cien maestros. Ayer, pelo cano brillante, camisa de rayas azules y vista de lince, José Luis Alonso charlaba con algunos amigos junto a la inmensa caseta doble de Ferrari recordando viejos tiempos. Junto a él, Ana, la madre del genio, habla de cosas tan comunes como cualquiera con voz tranquila y dulce. Padres que han venido a ver a su hijo al trabajo. Quizá para aportarle ese ánimo extraordinario que regalan esos que te dieron la vida. Lo que tiene por delante el hijo de este matrimonio asturiano es duro, complicado, pero posible. Ya decíamos ayer que la remontada es posible y que el momento de la verdad para el doble campeón español y su Ferrari llegará después de las vacaciones de verano.
Ayer Alonso confirmaba esas certezas: "No espero ninguna sorpresa aquí en Hungría, la esperanza es para después del verano. Aquí se mantendrán las cosas, pero de cara a Spa, Monza y el resto de carreras, espero que podamos recuperar el terreno perdido". La cuesta que debe escalar el español es inmensa, 34 puntos, diez menos, recuerden, de los que tuvo que remontar Vettel a estas alturas hace un año. Para lograrlo se necesita, sobre todo y ante todo, mejorar el coche. Ganar tres o cuatro carreras seguidas. Es imprescindible. Para lograrlo Alonso contará, como anticipamos, con la ayuda de James Allison, un genial ingeniero aerodinámico que pronto paseará de rojo por los circuitos. Eso y un trabajo muy duro desde Maranello sustentan la esperanza de Alonso.
No es tan así para parte de la prensa que le seguimos por esos mundos. Ayer, en italiano tuvo que responder a la pregunta de si no era mejor pensar ya en el próximo año. A diez carreras del final, recordemos. "No, no, hemos visto otros años, el pasado año mismo, que en la F-1 todo puede pasar, dos abandonos como tuve el año pasado, un coche que mejorar de manera espectacular y al final las cosas dan un vuelco. Es evidente que las cosas están complicadas y tenemos una desventaja importante, pero hay que seguir luchando", sostuvo el asturiano.
Eso sí, tiene muy presente, en un nuevo toque de atención al equipo, que se enfrentan a un rival temible. "Cualquier piloto que va en el Red Bull se las arregla para ir deprisa, lo hemos visto en las pruebas de jóvenes pilotos", explicó. Alonso, además dijo que le gustaría ver a Vettel en Ferrari: "Sería interesante desde el punto de vista competitivo porque habría dos pilotos obligados a ganar, sería un buen test personal para mí". Hablando de test, de nuevo explicó lo que suponían los ensayos de Silverstone: "Se podía probar el neumático de 2012, por lo tanto ninguna sorpresa, sólo te daban un neumático que estaba construido para Hungría. En cuanto a las piezas nuevas, los jóvenes pilotos siempre tienen alguna comprobación que hacer, probaron alguna pieza nueva o antigua que no estaba claro si funcionaba bien o no. Tenemos las cosas un poco más claras, pero como el resto de equipos". Es decir, Alonso cree en la remontada, pero necesita a Ferrari, ayuda que espera para después del verano. Así sea.