A Lorenzo y Pedrosa les espera en Laguna Seca el doctor Rossi

Lorenzo y Pedrosa son la gran incógnita del GP de Estados Unidos. El mallorquín llegó a la península de Monterey, en California, el miércoles por la noche, y el catalán lo hizo ayer, dejando ambos para mañana su primera aparición en el circuito de Laguna Seca. El mallorquín optó por quedarse en el hotel para hacer trabajo de gimnasio y de fisioterapia. Se le veía con buena cara y aseguraba que se siente mejor que en su regreso a Holanda, tras el viaje relámpago para ser operado en Barcelona, y peor que en Alemania, donde volvió a hacerse daño en la clavícula izquierda. Su intención para hoy es tomárselo con calma, ver cómo está la pista a través de las evoluciones de sus compañeros de parrilla en los primeros compases del primer libre y salir a probarse.

Antes de subirse a su MotoGP, tanto él como el catalán deberán superar la revisión médica a las que le someterá el médico oficial del trazado californiano que, ironías de la vida, figura en el programa oficial del GP como doctor Rossi. Lógicamente, no tiene nada que ver con un Valentino. El italiano bromeó con esta coincidencia durante la rueda de prensa. “Es mi tío”, comentó cuando le preguntaron si tenía alguna relación con el médico para añadir jocoso que si él fuera el auténtico doctor Rossi daría a sus rivales como “no aptos para correr”.

Su condición se debe a que Pedrosa y Lorenzo correrán mermados físicamente, a que Crutchlow aún no conoce la victoria en la clase reina y a que Márquez es debutante en la ratonera pista de 3.610 metros, la más corta del Mundial, y nadie ha ganado a la primera en este circuito al primer intento…