Ecclestone prefiere descartar que haya un posible plante

Pocas personas han sido más felices en un podio de Fórmula 1 que Tiago Monteiro. El portugués saltaba de emoción en la tercera posición del cajón de Indianápolis mientras Schumacher y Barrichello lo miraban como quien se encuentra un mendigo en una fiesta de etiqueta. Ese momento sucedió gracias al boicot que todos los pilotos con neumáticos Michelin hicieron al GP de Estados Unidos de 2005 debido a que los compuestos se desintegraban con el fuerte apoyo lateral que debían soportar en aquel circuito. No les pasaba a los Bridgestone que llevaban Ferrari... o Jordan, el equipo de Monteiro. Fue el último boicot en la F-1. Y Bernie Ecclestone, el Supremo de este deporte, no teme que vuelva a pasar. "No lo creo, no es algo que tenga ni que pensar", respondió en Silverstone. Después profundizó, a su estilo: "Pirelli se ha quejado de la delaminación, pero eso es algo que no pasó en Inglaterra, quieren solucionarlo, pero no pueden por estas restricciones tontas que les ponemos. Hablé con Todt y me dijo que van a hacer pruebas. Así que les vamos a permitir que prueben dos veces tres días entre ahora y bueno cuando quieran hacerlo para solucionar el problema". Y echó la culpa al ¿empedrado?: "Tendrán que investigar si ha sido culpa de los bordillos, hay algún piloto que lo cree así". Desde el circuito de Silverstone descartaron esa posibilidad.