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LA INTRAHISTORIA

Del 'Infierno Verde' al Jarama

Es "un juguete", en opinión de unos, "un pepino" en la de otros. El 208 GTi Peugeot Sport aprovecha las virtudes del GTi de serie. Pasa de tener 200 CV a los 330.

CAMPEÓN. El Peugeot 208 GTi ganó las 24 Horas de Nurburgring en la categoría SP2T.
DIARIO AS

Esta vez el bueno estaba fuera y el malo dentro, lo que tiene su importancia si hablamos de un coche de 300 CV y con la etiqueta de campeón de las 24 Horas de Nurburgring en su categoría. "Tú, tranquilo. Siente el coche y en las rectas tira fuerte, lo que veas, y en las curvas, pues baja", era el consejo de Gonzalo Martín de Andrés (el bueno) a quien esto firma (el malo), segundos antes de comenzar la prueba exclusiva del Peugeot 208 GTi en el Circuito del Jarama.
Hace un mes, Gonzalo salía airoso del Infierno Verde, más que airoso triunfador, pues junto a Bradley Philpot, Stephan Epp y Mathieu Sentis se proclamaba campeón de la categoría SP2T (1.6 litros turbo).

Un mes después, disfrutamos de ese coche, recién llegado a Madrid. Resuelto un problemilla de frenos (las pastillas no llegaban, nada, un detalle menor...), estaba listo. Fue en diciembre cuando se gestó el coche y el primer chasis se completó en enero. El montaje se realizó en febrero y a finales de mes ya estaba en condiciones de rodar.

Es "un juguete", en opinión de unos, "un pepino" en la de otros. El 208 GTi Peugeot Sport aprovecha las virtudes del GTi de serie. Con motor de gasolina de 1.600cc, sube de los 200 a los 330 CV. Lleva caja de cambios de 6 velocidades accionadas por levas tras el volante y pesa 990 kilos (adelgaza desde los 1.160 del de calle). Cuesta arrancar despacio y la respuesta del motor es inmediata; el embrague es suave y el freno, duro.

Con las levas tuve problemas, lo juro. Con el ruido, también, sobre todo en un sector del circuito (la 'Hípica') en el que un cartel verde con la palabra Ruido te avisa de que levantes el pie. Shhhhh... Y de nuevo a pisar el acelerador, que ya habrá tiempo de aprovechar ese esquema de frenos reforzado que te permite volver a vivir a velocidad real. Para correr en serio, ya está Gonzalo, el piloto que volvió del Infierno Verde silbando.