Jorge Lorenzo es una bestia

Lorenzo y Pedrosa son buenísimos, pero la principal diferencia entre ellos, además de la mecánica (Yamaha contra Honda), es que el mallorquín puede ser genial el día que la moto está a su gusto y cuando no lo está. En ocasiones, Dani también ha ganado así y esas son las victorias que mejor sabor de boca le han dejado, pero lo ha hecho menos que su rival, que ayer machacó al ritmo de su martillo a quien intentó seguirle.

La teoría decía que la carrera de Montmeló de MotoGP debería ser para Pedrosa, a su portentosa pole se sumaba el calor, que disparaba la temperatura del asfalto a los 51 grados. En esas circunstancias rinden mejor los neumáticos en la Honda, pero el campeón partió desde la tercera plaza y superó a Crutchlow y a Pedrosa en una de las mejores salidas que se le han visto. A partir de ahí, tiró a muerte, sin importarle que a su rueda viajasen las Honda oficiales de Dani y Márquez. Ninguno pudo meterle rueda y al final su pelea quedó reducida a la lucha por la segunda plaza, pero qué pelea

Con Jorge cruzando la meta con 1.7 sobre sus perseguidores, la emoción estuvo en la insistencia de Marc por acabar segundo, que casi le lleva a tocar a Pedrosa a dos vueltas del final. Salvó el impacto por los pelos y tuvo tiempo de volver a la carga en la última vuelta, pero Dani cerró todos los huecos. Quedaba un último intento, a lo Rossi en 2009 y, aunque el pupilo de Alzamora reconoció que se acordó de aquel adelantamiento, pesó más haber salvado de milagro el casi toque de la vuelta anterior.

Más atrás, y sin opción de podio, un Rossi que se benefició de la caída de Crutchlow y que vio de cerca cómo se iba al suelo Bautista en la primera vuelta. Una pena, porque aquí aspiraba a algo grande.