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MOTOCICLISMO | GP DE CATALUÑA

Capirossi: “Guardo en una urna la Ducati de la primera victoria”

Hoy se cumplen 10 años del primero de los 31 triunfos de la marca italiana en MotoGP, la logró en Montmeló Loris que sigue en el 'paddock' ,es miembro de la Dirección de Carrera

Montmeló
Loris Capirossi ganando el Gp de Cataluña en Montmeló el 15 de junio de 2003
GUSTAU NACARINOREUTERS

-¿Sabe qué día es hoy?

-Sí. Es un día muy importante para mí, porque se cumplen diez años de mi primera victoria con Ducati en MotoGP y fue en este circuito. Tengo un recuerdo muy grande, porque era la primera carrera que Ducati ganaba en MotoGP, y es además un gran recuerdo porque esta moto la tengo en mi casa: la Ducati Desmosedici GP03. La tengo en el salón, en una urna de cristal para evitar que mis hijos se suban a ella…

-Ese 15 de junio de 2003 forma parte de la historia de este deporte.

-Sí, creo que quedará como parte de la historia. Este miércoles, cuando llegué aquí, me telefoneó Claudio Domenicali para recordarme la fecha. Él estuvo aquí ese día con el equipo.

-¿La gente se lo sigue recordando?

-Sí, bastante, mucha gente. Los aficionados, la gente por Twitter… Muchos aficionados me han recordado que estuvieron aquí ese día.

-¿Fue la victoria de Europa sobre Japón?

-Sí, porque para nosotros era el primer año en MotoGP, mientras que Honda, Yamaha y Suzuki habían hecho ya uno más. Nadie pensaba que Ducati llegaría y ganaría. Si recuerda las pruebas de invierno, aquí marqué el primer tiempo y con una velocidad punta increíble de 348 por hora. Ya para las carreras, cambiamos las características del motor. En las pruebas invernales era un 'screamer' y luego usamos un 'big bang', porque ese motor 'screamer' era potentísimo pero imposible de pilotar.

-¿Cómo recuerda esa carrera?

-Hicimos un entrenamiento muy bueno, y sabíamos que Valentino iba muy rápido. Hicimos toda la carrera juntos, pero hizo un pequeño error en la cuarta curva y fue el momento clave. Me dije a mí mismo que esa victoria era mía. Hice mi ritmo y desde el box me señalaban que Valentino remontaba haciendo vuelta rápida una y otra vez, pero yo seguí y en las últimas dos vueltas llegué con tres segundos de ventaja, y gané.

-¿Fue muy especial ese podio?

-Sí, fue especial. La emoción fue máxima, porque yo no pensaba que podría ganar. Lo festejamos todo el equipo.

-¿Por qué no fue campeón con Ducati?

-Me faltó eso. Creo que hice cinco buenas temporadas con Ducati, pero me faltó el título. No digo que el accidente de 2006 aquí, en Cataluña, impidió conseguirlo, pero creo que soy un piloto muy afortunado y muy feliz igualmente.

-Y en 2007 Stoner llegó a Ducati y ganó el título, con usted muy lejos.

-Fue un año muy difícil para mí. Casey logró un feeling muy bueno con la moto, pero a mí no me gustaba nada. Hicimos el test de invierno con la electrónica antigua y la moto iba muy bien, pero el consumo era muy elevado y al cambiar la electrónica, la nueva no me iba bien. De todos modos, no hice un mal campeonato: gané en Japón, logré seis podios. No fue mal. Pero Ducati pensaba que yo no era bueno y contrataron a Melandri. Y Melandri no hizo nada.

-Y tampoco Rossi.

-Fue difícil para él. Creo que Valentino lo intentó, pero perdió un poco de… No pilotaba al cien por cien.

-¿Y cómo ve a Ducati ahora?

-Están trabajando mucho, pero no es nada fácil. Con neumático nuevo hace un par de vueltas que no están mal, porque Dovizioso no está mal, pero en toda una carrera el neumático no aguanta.

-¿Cuál fue el espíritu de Ducati en 2003, el que le llevó a triunfar tan pronto?

-Ducati tiene buena tecnología y buenos profesionales, pero en cierto momento… Somos italianos y nos perdemos… Espero que logren recuperar el camino. En 2003 yo era un piloto muy agresivo y la moto era difícil, y las carreras eran un combate continuo. Fue la combinación justa. Quizás con otro habría sido difícil.

-Ahora forma parte de la Dirección de Carrera y consejero de seguridad del campeonato, por lo que Lorenzo le atacó duro en el briefing de pilotos de MotoGP, por la decisión de Dirección de Carrera de no sancionar a Márquez tras el toque de Jerez. ¿Qué pasó y en qué quedó la historia?

-Creo que soy una persona que tiene un corazón muy grande y que quiere ayudar a todos los pilotos. Estoy aquí para eso, y no sólo para ayudar al campeón del mundo sino también al último, porque para mí todos los pilotos son iguales. Yo entendía a Jorge. Estaba frustrado y enrabietado por la situación, porque llegó un niño pequeño y lo ganó, en su curva, lo que es muy difícil de encajar. Pero tengo una gran relación con Jorge y tras la conferencia de Le Mans me fui a hablar con él. Lo hicimos durante cuarenta minutos él y yo solos, y arreglado. Aquí el trabajo difícil lo hacen los pilotos, no nosotros. Este no es un deporte de contacto, pero el contacto existe, porque cuando llegan 30 pilotos a la primera curva…

-¿Quién va a ganar el Mundial?

-Un español, seguro. El orden para mí es Dani, Lorenzo y Márquez. Marc es un piloto muy fuerte que está aprendiendo mucho, pero ganar el título en su primer año será muy difícil, aunque tiene el potencial para hacerlo. Y entre Dani y Jorge, Dani tiene la mentalidad y ha arrancado de la manera justa. Se le ve muy rápido.

-¿Le pesa cuando mira atrás no haber ganado nunca el título de MotoGP?

-A mí no me pesa no haber sido nunca campeón de MotoGP. Soy una persona muy feliz y afortunada, porque he podido hacer en la vida todo lo que amaba, y eso que he visto la muerte cerca muchas veces. La caída más fuerte que tuve fue la del final de recta de Australia aunque, cuando volví allí al año siguiente, la primera vez que pasé lo hice dando un poco más de gas y con los ojos cerrados… Lo peor de aquello fue que, camino del hospital, iba muerto con el pulmón perforado y me clavaron una especie de hierro que me dolió un montón. Lo recuerdo como si fuera hoy mismo…