Lorenzo: "Una curva con mi nombre es el honor más grande"

No es habitual que le pongan el nombre de un piloto en activo a una curva, pero la impronta de Jorge Lorenzo en Jerez se ha hecho notar en el circuito que le vio debutar en el Mundial hace once años. Supone el reconocimiento de la catedral jerezana a sus cuatro títulos pero, sobre todo, a los dos de la clase reina y, aunque su cumpleaños es mañana, ya tiene el regalo perfecto

"Es el mejor regalo de toda mi vida. Sabía que tenía un homenaje, pero no que le iban a poner mi nombre a la última curva", aseguraba el campeón tras regresar de la visita que hizo ayer al Ayuntamiento de Jerez, escenario en el que la alcaldesa de la ciudad, María José García-Pelayo, le dio la sorpresa.

La curva es la de entrada a meta, antaño Ducados, donde tantos sucesos se han producido. El de Yamaha recuerda algunos: "Todo el mundo recuerda el incidente entre Doohan y Crivillé y cómo 'Crivi' se fue al suelo al dar gas. Y también el de Sete con Rossi, pero yo el que más recuerdo es el que tuve con Joan Olivé en la Copa Aprilia 50, en el año 98. Tenía diez años y sólo me valía la victoria Estuve liderando toda la carrera y en la última vuelta me pasó. No le quise dejar ganar, así que hice en mi curva una maniobra bastante sucia. No me enorgullezco de ello, pero tenía diez años y le llamé para pedirle perdón. Son cosas que pasan a esa edad". Su víctima sonríe al recordarlo: "Estuve muy enfadado con él durante mucho tiempo. Yo tenía un año más que él y me estaba jugando el subcampeonato con Bautista, así que crucé la meta empujando una moto que era mucho más grande que yo para puntuar. Esto pasó en noviembre y me llamó en Navidades. Se oía a su padre de fondo, diciéndole que se disculpara. Lo acepté porque se portó bien al llamarme. Me alegra que le hayan puesto su nombre a esa curva".

Para Lorenzo, "es un sueño que te den esta curva y todo un orgullo, porque es algo más importante incluso que ser campeón. Es más exclusivo. También hay pilotos que tienen una curva sin haber sido campeones. Peluqui, por ejemplo". Y va más allá: "No hay un circuito mejor que éste para tener una curva Jerez es Jerez, la catedral del motociclismo y donde más gente se concentra en las gradas de todo el Mundial. El ambiente que se vive aquí no se vive en ningún otro circuito".

Al analizar esa curva Jorge Lorenzo, su propietario, dice: "El circuito de Jerez es bastante estrecho y esa zona es aún más estrecha, así que hay poco espacio para hacer trazadas diferentes, y además está un poco peraltada en la frenada, hacia el interior. Es una frenada fuerte, propicia para adelantar en la última curva de la carrera. Se puede frenar tarde, pero también hay que preparar la salida. En MotoGP llegamos a 250 km/h y la velocidad mínima es de 70 o 65, en segunda".

Al preguntarle a Márquez si le daría más gusto pasar a su rival en su curva, comentó que "pasar a Lorenzo da 'gustirrinín' donde sea, porque eso significa que vas delante". Y al pedirle un circuito ideal para dar nombre a una curva, tras mucho dudar, sentenció: "No lo he pensado nunca. Donde haga un adelantamiento bueno. Aragón o algún circuito español".

Pedrosa "He respetado a muerte a Schwantz"

La inactividad entre carreras, entre el GP de Las Américas en Texas y éste de España en Jerez, ha estado bastante animada por la respuesta de Alberto Puig a Kevin Schwantz en una carta abierta. El catalán replicó unas declaraciones del texano en las que decía, entre otras cosas, que "Pedrosa no había ganado aún el título de MotoGP" y el mánager del piloto español le respondió con una carta publicada en 'El Mundo' en la que exponía sus argumentos. Faltaba el punto de vista del propio piloto, ofreciéndolo ayer en declaraciones a 'Catalunya Radio': "Me sorprendió, no por lo que dijo, fuera de tono, sino porque nunca hemos tenido ni amistad ni enemistad. Yo le he respetado a muerte. Para mí ha sido, junto a otros pilotos, casi sagrado y, si a veces no he hablado con él, es porque lo tienes delante y tiemblas. Que directamente se levante un día y diga eso... Llevo tantos años en este deporte, y he tenido tantas decepciones con personas que eran ídolos para mí, que ya he visto hoy realmente quiénes son mis ídolos y no los que yo idolatraba de pequeño". Pues dicho queda...