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SUPERBIKES

Checa: "Tengo que recuperar la confianza con la moto"

Tras la caída con susto en Australia, 'El Toro' llega en bien a Alcañiz, escenario este fin de semana de la segunda cita, pero aún con mucho trabajo por hacer en la Ducati Panigale.

Madrid
Checa: "Tengo que recuperar la confianza con la moto"
Getty Images

¿Cómo se encuentra tras el susto que nos dio con la fea caída en la primera carrera de Australia?

El pie derecho se me quedó tocado en la caída del sábado y de la conmoción que sufrí en la carrera no queda nada. Sólo perdí un poco el conocimiento, pero al cabo de un cuarto de hora comencé a recordar todo sin problemas. Estuve en observación y todo fue correctamente.

¿Llega en perfectas condiciones físicas a Alcañiz entonces?

El pie derecho me lo fastidié un poco más, porque tenía dos fisuras y un esguince de ligamento de consideración. Después de la carrera de Australia, me quedé a descansar unos días en Nueva Zelanda y ahí veía que no acababa de andar bien, así que me lo miraron y nos encontramos con esas dos fisuras, que aún molestan algo para andar, pero no para ir en moto.

Respecto a la conmoción, ha de saber que Bautista, tras caerse en los IRTA de Jerez, le preguntaron los comisarios de pista preocupados si había perdido el conocimiento y él les dijo que estuvieran tranquilos, que no lo había perdido y que tampoco nunca lo había tenido…

(Se ríe a carcajadas). Yo dije algo parecido, pero no exactamente así.

Cuente, cuente...

Cuando me hicieron el escáner en la cabeza, me dijeron que todo estaba bien, que no había nada, y les dije que eso de que no había nada ya lo sabía yo, que estuvieran tranquilos, que no había mucho que buscar. Nos echamos unas risas en el hospital.

Es un cachono. Ya en serio, no sé si pudo ver las imágenes de la caída y de cómo le recogieron de la pista, como un auténtico saco de patatas. ¿Lo ha visto?

Sí lo he visto y estuvieron fatal. Si hubiera tenido una lesión me la habrían agravado. En Australia siempre ha habido una falta de profesionalidad muy grande con los marshalls. Ya nos quejamos en los entrenamientos de ello, pero se repitió otra vez en la carrera. No sé en qué piensan. Son marshalls para un pícnic, pero no para carreras. Seguro que alguno valdrá la pena, pero nos hemos encontrado de todo con ellos, desde ocas en la pista, a líos con las banderas o la menara de recogerme a mí, que es algo que no entiendo, porque en un simple cursillo de asistencia médica lo primero que te explican es que no hay que mover a un herido así. No entiendo que en el siglo XXI, y en Australia, funcionen así.

¿Qué le pareció el detalle de Melandri, lo atento que estuvo a usted y lo preocupado que se le veía?

He hablado con él después de aquello y le agradecí el gesto, aunque lo primero que hice fue pedirle disculpas. La verdad es que aún no entiendo cómo llegué a darle en la rueda. Era un momento en el que iba tranquilo, sabiendo que mi neumático trasero estaba bastante degradado y que no tenía ninguna opción. No estaba yo para apurar frenadas ni para intentar contraatacarle… Una vez hecho, le dije que lo sentía, que era culpa mía y él me dijo que se había asustado mucho y que se quejó también de los marshalls. Dice que cuando me cogieron se asustó aún más. Le agradecí el interés que mostró.

¿Y ahora qué se puede esperar de Checa en Alcañiz? Hay que empezar a recuperar los 45 puntos que le lleva Laverty…

(Se ríe). El campeonato este año está muy difícil. Ojalá pudiera decir lo contrario, pero tenemos una Ducati nueva, con un concepto diferente, y hemos empezado tarde. Necesitamos tiempo y eso es justo lo que no tenemos. Partimos de una base desconocida, con una moto en la que el motor es el chasis, que es muy innovadora y que apenas ha rodado. Sus reacciones son una novedad para nosotros. Ahora tenemos que dar algo de tiempo a esa prioridad, a mi adaptación y a mi compenetración con la moto, sobre todo después de la caída en Australia, porque tengo que recuperar la confianza conmigo y con la moto. Eso sí, siempre intentado sacar el máximo en cada carrera. Luchar con una moto que lleva cuatro o cinco meses de trabajo contra la técnica de Kawasaki, BMW, Honda y Aprilia, que además llevan cuatro o cinco años evolucionando, es difícil.

Por lo que dice, ¿el objetivo en Alcañiz es disfrutar y seguir creciendo?

Disfrutar es una consecuencia lógica cuando haces las cosas bien. Tenemos marcado un objetivo de trabajo técnico y, si lo alcanzamos, disfrutaremos. Está claro que corremos en casa y me interesa sacarle el máximo partido a la moto por esa razón también. Cuando corres en casa siempre es un poco especial, pero no vamos a perder de vista el límite técnico. De todos modos, en Superbikes siempre ha habido muchas sorpresas.

¿Cómo anima 'El Toro' a la afición para que acuda este fin de semana a Alcañiz a ver las Superbikes?

Es un campeonato que está creciendo en España y ayudará que ahora lo lleve Dorna. Se está rodando muy rápido aquí y el tiempo de entrenamientos de Australia hubiera sido tercero en la parrilla de MotoGP del año pasado. Luego en carrera es otra cosa, por razones técnicas, pero lo más destacable es la cercanía que tiene el campeonato a la gente, porque el aficionado puede estar en el paddock y en la pista. Y otra cosa, las motos que corren son las que luego ellos llevan. Es un campeonato menos profesional, pero también más familiar.