Elecciones: sin noticias de Rossi

Al cierre de los colegios electorales, en Italia seguían sin noticias de Valentino Rossi. Aún le queda hasta las tres de la tarde de hoy para ejercer su derecho al voto. Si quiere, claro. Porque en el país de la bota, Valentino se erige en un ejemplo más del descontento que contagia a millones de italianos. Lo último en lo que ha incidido Rossi es en la "búsqueda de confianza" para un "nuevo desafío", pero no alude ahí a la política, al mapa que deben dibujar los comicios, sino al nuevo capítulo que debe protagonizar con Yamaha, una moto con la que debería luchar por el título en MotoGP. Vale dijo que iba a aprovechar el fin de semana para disfrutar, pero no soltó prenda de si votaría o no. En los últimos días reivindicó su derecho a la abstención, lo justificó en la falta de ofertas entre los partidos que se presentan a las elecciones.

Su desinterés ha motivado la reacción de una deportista metida ahora a política: Valentina Vezzali. La reina del florete, olímpica con Italia en esgrima y ganadora de nueve medallas entre Atlanta 96 y Londres 2012, animaba al piloto de Tavullia a pisar los colegios electorales: "Debe ir a votar", dijo con una sonrisa luminosa. "Lamento que Valentino diga que no va a votar: es un pensamiento común entre los jóvenes. Pero para un deportista que es símbolo para los chicos, no votar significa mostrar bandera blanca, retirarse antes de la carrera", dijo la candidata de 'Scelta Civica-Con Monti per l'Italia'. Parece que el mensaje no llegó a buen puerto. "Volví a Italia en 2007, pero la última vez no voté. Veo un panorama negativo, nadie me ofrece confianza. No estamos bien. Es inútil votar a uno o a otro, hay que cambiar el sistema", dice Vale, que al menos ha conseguido cambiar de equipo. Algo es algo, aunque no sea como para echarse a las calles a celebrarlo.