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RALLY DE SUECIA

Sebastien Ogier (Volkswagen) gana el tramo de calificación

Dani Sordo fue décimo tras sufrir problemas con los frenos de su coche a primera hora. Esta tarde, turno para la elección del orden de salida y primer tramo.

Madrid
Dani Sordo empezó con problemás mecánicos en su coche.
CITROËN

Sigue la demostración de Volkswagen en su desembarco en el Mundial de rallys. Si en Montecarlo Sebastien Ogier sorprendía ganando el primer tramo cronometrado y finalizando segundo en la general, en Suecia también ha comenzado a un gran nivel. Se ha impuesto en el tramo de calificación y será el primero en elegir posición de salida para la etapa de mañana.

Con temperaturas de cinco grados bajo cero se disputó el tramo de calificación, Rada, de menos de cuatro kilómetros. Situado cerca del parque de asistencia de Hagfors, tras las dos pasadas libres Sebastien Loeb fue el primero en luchar contra el crono. Pero su tocayo y compatriota, que era segundo, le superaba a continuación con un registro 3,5 segundos más rápido.

Ogier encabezaba la clasificación de la calificación por delante de Mads Ostberg, Mikko Hirvonen, Pontius Tidemand, Juho Hanninen, Jari Matti Latvala, Thierry Neuville, Sebastien Loeb, Evgeny Novikov y Dani Sordo, que fue décimo. El español sufrió problemas de frenos por la mañana, y sólo pudo dar una de las dos pasadas libres permitidas. Esta tarde a las siete se decide el orden de salida, y a las ocho se disputa el primer tramo cronometrado del rally, la superespecial de Karlstad.

Las nevadas y las bajas temperaturas de los últimos días han dejado un piso muy delicado, con una capa de cuatro centímetros de hielo, y algo de nieve en su superficie. Por ello, es de suponer que los mejores tiempos en el tramo de calificación elegirán esta tarde a las siete salir lo más retrasado posible. El que salga delante perderá tiempo al limpiar la nieve que hay sobre el hielo. Ya hoy en las pasadas libres al tramo de calificación se han ido mejorando los tiempos según pasaban los coches. No hay muros de nieve en los bordes, por lo que los pilotos no podrán apoyarse en ellos, una dificultad añadida que permite menos licencias en la conducción.