Red Bull también opta por el continuismo con el nuevo RB9

El monoplaza ganador. El piloto campeón. El equipo imbatible durante los últimos tres años. Enorme expectación por conocer el RB9, el nuevo monoplaza de Red Bull que se ponía de largo sólo dos días antes de saltar a la pista por primera vez, mañana martes en los entrenamientos de pretemporada del circuito de Jerez. Incluso en un año de transición, de una tendencia generalizada al continuismo a la espera de la llegada de la revolución técnica de 2014 (motores V6 con turbo en sustitución de los actuales V8 atmosféricos, con todo lo que ello representa), siempre se puede esperar que un conejo blanco salga de la chistera de ese mago llamado Adrian Newey.

Red Bull, al contrario de sus rivales de McLaren y Ferrari, no podía apelar en esta presentación a una larguísima tradición en el Mundial de Fórmula 1. Son un equipo joven pero sobradamente preparado, como avala un palmarés de esos que empiezan a ser más que dignos de consideración.

Así que en Milton Keynes no se mira tanto hacia atrás (aunque prepararon un vídeo con la trayectoria de la escudería entre 2005 y 2012), lo hacen hacia delante con un coche que debería estar llamado a dar continuidad a su racha triunfal. El año que viene todo cambia y ya veremos, pero por ahora

Sin embargo, la sorpresa no se produjo, al menos por lo que se refiere a las primeras imágenes del coche que la escudería hizo públicas a través de su canal en YouTube (el acto de presentación resultó un fiasco, ya que no se emitió en directo como estaba previsto). Se trata de un RB9 continuista, que incluso mantiene su frontal con el pico de pato (el escalón en el descenso hacia el morro) que la mayoría de sus rivales están eliminando de cara a esta temporada, porque la FIA quería coches más atractivos estéticamente. Se confirma, por tanto, que eran ciertas las advertencias de Newey sobre el poco margen de maniobra que la estabilidad en el reglamento otorgaba, con lo que el nuevo Red Bull-Renault parece una réplica actualizada de su predecesor.

Los pontones laterales son pequeños, como ya se vio también en el Ferrari, una tendencia que busca dirigir con la máxima eficacia el flujo aerodinámico hacia la zaga del conjunto, la zona clave de los actuales monoplazas en muchos aspectos. Precisamente en esta trasera se apuesta por unos escapes diseñados para producir el ya famoso 'Efecto Coanda', enviando su flujo de gases a la zona del difusor para incrementar la carga, sobre todo la que se perdió con la eliminación en 2012 de los escapes sopladores.

En cuanto a las suspensiones, la propuesta de Red Bull es mixta, con sistema push-rod en el tren delantero frente al pull-rod en el trasero, convirtiéndose así en otra de las aportaciones de este RB9 de la transición, que tiene un peso total de 642 kilos. Una posibilidad que Newey contempló es la futura utilización de un DRS pasivo, aunque lo hizo con las reservas propias de un sistema que no termina de ver claro del todo.

En cualquier caso, y como en el resto de las escuderías punteras, hay que contemplar que esta primera versión, que debutará mañana, experimente ciertas modificaciones en las próximas semanas y antes del primer gran premio del año, en Australia el próximo 17 de marzo.