Ferrari se centra en dos apartados: suspensión y escapes

Siempre es más fácil evolucionar que cambiar. Ésa es la nueva máxima impuesta en Ferrari para esta temporada, sobre todo porque la gran revolución llegará el próximo año con los cambios de reglamento y el regreso de los motores turbo, entre otros detalles. Pero el coche que veremos el próximo 1 de febrero en Maranello será una evolución del F2012 con el que Fernando Alonso logró la segunda plaza en el Mundial la pasada temporada.

"En cuanto al coche, está claro que en una lógica de continuidad reglamentaria no habrá transformaciones increíbles desde el punto de vista estético. Es algo normal. Habrá que afinarlo, habrá modificaciones que creo son bastante interesantes, sobre todo porque permitirán desarrollar el coche en áreas donde no lo habíamos hecho antes", explicó Stefano Domenicali en Madonna di Campiglio. Y así será, el coche resultará más atractivo porque se permite una pequeña operación de cirugía estética en el morro de pato que tan helados dejó en 2012 a los seguidores de Ferrari y al propio presidente de la Scuderia, Montezemolo. Y también se espera más veloz. Por varias razones; una de ellas es que los italianos tienen claro dónde deben mejorar y qué quieren hacer.

El trabajo se centra en dos áreas fundamentales: unos nuevos escapes y evolucionar la famosa suspensión pull-rod en todo el coche, delantera y trasera (la barra tira del amortiguador, suspensión por tirantes, en sustitución de la push-rod, la barra presiona la suspensión mediante empujadores). De esta manera, el coche se habrá diseñado en función del sistema de suspensión y no a la inversa, tal y como sucedió el pasado año. "No sería de extrañar que otros equipos nos siguieran en esa estrategia, tenemos una mejora aerodinámica con este sistema", explicaba el director técnico Pat Fry. La pull-rod, además, puede ir todavía mejor con el nuevo perfil de los neumáticos Pirelli.

En Ferrari también hablaron sobre los nuevos escapes. "Nos concentramos especialmente en maximizar el efecto agarre de los escapes con este reglamento porque allí está el mayor rendimiento. No espero ver grandes revoluciones, sino afinamiento y mejoras particulares", concluía Domenicali. El jefe de Ferrari sabe que esta temporada no habrá cambios extraños, pero también trabajan con los nuevos materiales para conseguir flexibilidad en movimiento y mejorar la carga aerodinámica.

Evolucionar ha sido una de las claves del éxito de Red Bull. Newey siempre dice que su coche de 2011, uno de los mejores de siempre, sólo fue una mejora del de 2009, el primero que sorprendió, entre otras cosas por su suspensión trasera por tirantes.

Evolución y aerodinámica, ahí se centra Ferrari para hacer un coche más bonito y sobre todo más rápido. Esperemos que lo consigan.