Victoria de Nani Roma en el adiós de Nasser Al-Attiyah

Esperábamos a los Mini y aparecieron. Y lo hicieron a pares, con los All4 Racing amarillo y verde de Nani Roma y Stéphane Peterhansel poniéndole el color a la etapa. La justicia que reclamaba el piloto español, esa que le fue esquiva en la etapa/inundación del sábado, llegó en forma de victoria. Le sirve para recobrar la sonrisa y para dar un paso adelante en esa general que para el de Folgueroles sólo tiene sentido si finalmente conduce al podio.

En esa gama de colores que va del blanco al negro, el buggy del Qatar Red Bull Team tocó esta vez el gris. Presumíamos que iba a sufrir sobre todo aquí, entre Córdoba y La Rioja, como si esas dos provincias marcaran un túnel demasiado estrecho y doloroso para Nasser Al-Attiyah y su nueva criatura. Así fue.

El catarí se dejó entre piedras sus opciones al título; estaba parado con graves problemas de motor y el abandono era inminente. Producto de una avería en el final de la especial, aunque ya antes el buggy venía con una tos muy fea. Nada que ver con el BMW X3 de Terranova, que disparó el grito de los aficionados con su tercera plaza en la etapa. Poco más atrás De Villers, que salvó un match ball pese a las averías, y Gordon que, hablando de colores, pone un rojo rojísimo casi fuego a la carrera. Esa que ahora queda en manos de un Mini que demuestra que para volar no hacen falta alas.