Carlos Abella abrió el camino de la F-3 para los españoles

Cuando el 7 de marzo de 1982, Carlos Abella participó en la cita inaugural de esa temporada de la F-3 Británica en Silverstone puso, sin saberlo, la primera piedra para construir el fuerte edificio que han construido los pilotos españoles en la Fórmula 3. El actual director de actividades promocionales de la RFDdA fue el pionero en salir a probar fortuna en los certámenes de la categoría. La F-3 Británica, durante muchos años el referente de la F-3 por prestigio y participación, ha visto participar desde entonces a otros 17 españoles, con nombres como De la Rosa, los hermanos Gené, Burgueño, De Castro o Alguersuari, único ganador español.

Además de en el certamen británico, más pilotos probaron suerte en otros campeonatos como García de Vinuesa o Adrián Campos en la F-3 Alemania; Oriol Serviá o Iván Arias en la F-3 Francia, Campos-Hull o Barrabeig en la F-3 Italia, o Pérez-Sala y Luis Villamil en el F-3 Mónaco GP, cita que reunía en una carrera a los mejores de la F-3, comparable al Másters de Zandvoort o al GP de Macao, éxitos que sí tiene Dani Juncadella.

El rey de la F-3 del último año ha unido a esos triunfos el título del FIA F-3 y las F-3 Euroseries, certamen en el que ha tomado el relevo en el palmarés de Roberto Merhi y que ha visto participar a otros españoles como Carlos Sainz Jr, Dani Clos o Alejandro Núñez.