'Nippon Ichi' voló en la calificación y sale vigésimo

Cuando un piloto le mete en una vuelta más de un segundo a su compañero de equipo es que estamos hablando de un superdotado. Sea quien sea cada uno de ellos. Y eso es lo que logró ayer Pedro de la Rosa en la calificación disputada en el circuito de Suzuka. El español es conocido como 'Nippon Ichi' desde su etapa de piloto en Japón y todavía hoy sigue habiendo aficionados que le recuerdan con ese apodo que significa número uno en japonés.

El barcelonés llegó a la F-3 Japonesa en 1995, ganó ocho de nueve carreras y se llevó el título, al año siguiente terminó octavo en la Fórmula Nippon y en 1997 fue campeón, no se bajó del podio y ganó seis pruebas. Esa misma temporada se llevó el Nacional Japonés de Turismos como oficial de Toyota. Al año siguiente, como probador de Jordan, tuvo su primera experiencia en la Fórmula 1.

El circuito de Suzuka es el preferido de Pedro, que tenía ante sí el reto de pasar a fondo, como la mayor parte de los equipos punteros, la curva '130R'. Y lo hizo. Por esa razón salió vigésimo, apenas a una décima de Timo Glock con el Marussia, pero por delante de su compañero en HRT, Narain Karthikeyan, de Charles Pic (Marussia) y de Vitaly Petrov con el Caterham, además por supuesto del sancionado Michael Schumacher.

Ante su gran rendimiento, Pedro estaba feliz, como no podía ser de otra forma: "La puesta a punto del coche ha mejorado notablemente. En clasificación me han salido dos vueltas buenas; la segunda incluso mejor, casi perfecta, y salgo por delante de un Caterham y un Marussia, lo que es ya un gran éxito. Más en un circuito como éste. Tenemos que estar más que satisfechos con lo que hemos hecho". Muy orgulloso.