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Fórmula 1 | Gran Premio de Japón

Vettel siempre es feliz en el estrés de Suzuka

El alemán ha firmado la pole en sus tres participaciones en el circuito nipón. En 2009 y 2010 las refrendó con una victoria, y en 2011 con un tercero que le valió el Mundial

<b>LA NORIA. </b>Vettel, en una de las imágenes más características de Suzuka, por la noria del parque.

Es como si él encontrara la calma en medio de todo ese estrés. Suzuka aprieta a los pilotos, exige lo mejor de las mecánicas, hace sudar a los neumáticos como pocos circuitos en el Mundial, pero Sebastian Vettel sonríe en cuanto pone el pie en el trazado nipón. No es de extrañar. El alemán siempre ha lucido una sonrisa de oreja a oreja sobre el podio de Suzuka. Incluso aunque no hubiera ganado...

Vettel ha corrido tres veces allí, los tres últimos años pues en 2007 y 2008, cuando Sebastian estaba en Toro Rosso, el GP de Japón se disputó en el circuito de Fuji (firmó un sexto y un abandono). Pues bien, en sus tres participaciones en Suzuka el alemán se hizo con la pole a bordo del Red Bull. En 2009 y 2010 redondeó esa faena con la victoria en carrera: en el primer caso, por delante de Jarno Trulli y Lewis Hamilton; en el segundo aventajando a Mark Webber y Fernando Alonso. ¿Y en 2011, qué? Pues que Jenson Button fue primero, Fernando Alonso segundo y él, tercero. Entonces, ¿a qué se debía su enorme sonrisa? A que con esos 15 puntos se aseguró su segundo Mundial. Ahora quiere acercarse al tercero. En su querido Suzuka.

La 130R y la Dunlop suponen un desgaste máximo a los Pirelli

El menú Pirelli para Japón es este: duro y blando. Una combinación que difiere de la del año pasado, cuando la marca italiana optó por el medio y el blando. Suzuka es, quizá junto a Montmeló, el circuito en el que los neumáticos se ven sometidos a cargas de energía más elevadas, especialmente por las curvas largas y rápidas. Si hablamos de curvas, de inmediato surge la 130R o la Dunlop. La 130R es la más rápida del año: se encara en séptima y a unos 310 km/h. El estrés para los neumáticos es triple: downforce, aceleración y cornering. La fuerza lateral equivale a 3,1G, aunque el tope llega en la curva 7, la Dunlop: allí se alcanzan los 3,4G. La banda de rodadura llega a alcanzar los 110º de temperatura. "Esperamos que el hecho de que haya un compuesto entre las dos opciones seleccionadas aporte mayores prestaciones y emoción a lo que ya es una carrera clásica, dando margen a muchas estrategias", afirma Paul Hembery, director de Pirelli Motorsport.