Ferrari mantiene el reto de un triunfo más

Las grúas rojas y los operarios de países como India, Pakistán o Yemen pueblan ahora el circuito urbano de Singapur en el día después. Retirada. Normalmente, cuando un gran premio termina, la mayor parte de los pilotos se marcha de ese país como alma que lleva el diablo, pero ayer algunos de los protagonistas de la aventura nocturna del domingo aún hacían compras en el lujoso centro comercial del Marina Bay Sands.

Fernando Alonso ya había llegado a su nuevo destino asiático antes de comenzar un nuevo periplo por Japón y Corea, los próximos retos de este Mundial apasionante. El asturiano terminó el GP de Singapur con sensaciones encontradas: la que ofrece llegar al máximo de las posibilidades del coche y encontrarse con su octavo podio de la temporada, pero también la de confirmar que su Ferrari sigue siendo menos competitivo que sus rivales de McLaren y Red Bull, y que en cada gran premio hay otro coche, al menos, contra el que luchar, si no es Sauber es Williams, si no Mercedes o Lotus o Force India. En ese nivel se encuentra su monoplaza rojo... "No podemos seguir así, hay que mejorar, no podemos estar pendientes de los rivales", exhortó Alonso tras jugarse la vida entre los muros en la noche asiática.

Así las cosas, los 29 puntos con Vettel y 52 con Hamilton se antojan suficientes, sobre todo en el caso del británico, pero muy justos. En las tres últimas carreras desde el parón veraniego, el vigente campeón le ha recortado trece puntos a Fernando y quedan seis citas más, así que echando las cuentas de la abuela, el español sería campeón sólo por tres puntos si las cosas siguieran a este ritmo. Por contra, ha aumentado en tres puntos su ventaja con Hamilton y Raikkonen después de Spa, Monza y Singapur. En estas carreras Lewis ha tenido dos abandonos, por uno de Fernando y otro de Sebastian, el de McLaren ha logrado una victoria en la única que ha terminado, el de Ferrari dos terceros puestos y el de Red Bull una victoria y un segundo. En cualquier caso, y para no sufrir más de lo debido, en Ferrari se ven con la obligación de dar a Fernando lo que merece.

Stefano Domenicali así lo explicó después de la carrera del pasado domingo: "Lo que necesitamos es mejorar y darle a Fernando un coche para ganar carreras. En mi opinión debemos hacer ganar de nuevo a Fernando, sin mirar a los problemas de los demás. Hay que ganar de aquí al final porque con los podios no será bastante". Alonso tiene que volver a ganar, algo que no hace desde Alemania, para respirar sin agotarse en las alturas del liderato.

El jefe de la tropa de Maranello tiene claro que deben preocuparse de sí mismos: "No sé cómo iremos en Japón y Corea respecto a Red Bull. Hay que ver lo que pueden mejorar ellos, pero, sobre todo, lo que podemos hacerlo nosotros. Y tenemos un programa de mejoras para estas pistas. Hay que comprender por qué ciertas evoluciones, como el ala posterior, no han funcionado. Pero creo que en ciertas condiciones podremos ser más fuertes que nuestros rivales".

Si exceptuamos Austin, la novedad de Estados Unidos, de las seis carreras que quedan sólo en Suzuka el F2012 parece estar al nivel de los mejores, pero en las demás tanto Red Bull como McLaren, a día de hoy, son superiores. Ferrari trabaja sin descanso para su líder. Si mejoran, la fiabilidad y el talento de Alonso deberían ser suficientes, pero no hay que bajar la guardia.