BMW transforma su aviso en triunfo

Los aniversarios saben mucho mejor cuando la celebración resulta perfecta. Ayer en Nurburgring, BMW celebró los cuarenta años de la creación de su línea de coches deportivos, la Serie M, con la victoria del M3 del canadiense Bruno Spengler que, de paso, se anticipó un autoregalo por los 29 años que cumplirá el jueves. El piloto nacido en la localidad francesa de Schiltigheim no dio opción y convirtió su inesperada pole en un triunfo contundente.

Menos contentos estaban en Audi, que no pudieron festejar su carrera doscientos en el Alemán de Turismos con una victoria aunque, al menos, el italiano Mortara subió al segundo escalón del podio, justo por delante del defensor del título, Tomczyk, también de BMW. Cuarto fue el primer Mercedes, el del británico Green que ahora es tercero en la general a dos puntos de Spengler y a 22 del líder, su compatriota y compañero de marca, Gary Paffett.

Los españoles no tuvieron su mejor carrera. Roberto Merhi abandonó en la novena vuelta y Miguel Molina sufrió un toque de Tambay en la segunda e hizo un trompo que le relegó a la última posición, desde donde remontó hasta la 15ª final. La próxima semana en Zandvoort podrán resarcirse.