NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Fórmula 1 | GP de Canadá

Vettel firma la pole, pero Alonso ya mete miedo

El alemán, Hamilton y el español, los tres pilotos más grandes de la actualidad, lucharán por ganar en Montreal desde las tres primeras posiciones de la parrilla. Y el de Red Bull logró su pole número 32.

<b>CADA VEZ MÁS CERCA. </b>Fernando Alonso no pudo hacerse con la pole en el Gilles Villeneuve, pero saldrá tercero y el F2012 confirma la evolución de las últimas carreras.

Apenas se miraron, ni dentro del Mercedes que les llevó al paddock de Montreal, ni después en la sala de prensa, menos aún en el pesaje. Una palmada después como mucho, para la foto oficial. Son los tres mejores pilotos de la actualidad y tienen calidad para estar en la lista de los más grandes de la historia. Hoy, en el circuito con nombre de mito, Sebastian Vettel, Lewis Hamilton y Fernando Alonso lucharán por la victoria en el Gilles Villenueve.

Será una batalla épica de tres pilotos que van al límite y dejan hasta la última gota de su esfuerzo en la pista, hasta el más mínimo gramo de talento, la magia que puedan tener dentro de sus monoplazas para conseguir un objetivo común que les hace vivir: ganar. Con ventaja saldrá el más joven, el campeón en título, el alemán que llegó de la factoría austriaca de la bebida que da alas para poner patas arriba la F-1. Vettel logró su pole número 32 e iguala en el quinto puesto de la estadística histórica a Nigel Mansell, ahí es nada. Ayer demostró que cuando su coche se mueve también sabe pilotar, que a pesar de que no existan en su bólido azul piezas mágicas es capaz de ser, probablemente, el piloto más rápido a una vuelta. Ayer encontró entre sus secretos tres décimas mágicas que le dieron el derecho a salir hoy primero y a volver a sacar su dedo índice al cielo canadiense.

Justo detrás estará Lewis Hamilton. El brillante inglés de la escudería McLaren tiene la clase de las leyendas que perduran en el tiempo, de esos pilotos que siempre se recuerdan por las cosas que hacían. La estadística le tiene frenado desde aquella época en la que discutía a su compañero Alonso la jefatura en la escudería de Ron Dennis, pero sigue siendo temible, un titán a los mandos de una máquina que da miedo. Es el único de los más grandes que aún no ha ganado este año y la cita de hoy la tenía marcada en su calendario de las grandes ocasiones, junto al cumpleaños de su novia, Nicole. Hoy toca, dice su mirada intensa y su gesto contrariado por no haber conseguido la pole.

Tras ellos, cerca, más cerca, cada vez más en su sitio, cada vez más donde tiene que estar, el que, probablemente, sea el mejor de todos. Alonso, líder del campeonato tras seis grandes premios con un monoplaza pobre, al fin dispone de un coche competitivo, aunque no tan misil como decíamos ayer, y siempre responde. Si hay alguien en quien confiar, ése es Alonso. Hoy intentará hacer una salida increíble de las que sólo él sabe y, a partir de ahí, aprovechar su consistencia en carrera, cuidar los neumáticos mejor que el resto, pilotar suave allá donde vive el riesgo y conseguir una victoria que le haría volar en el Mundial. Y meter, aún más, miedo a sus rivales.

Por detrás llega el resto, los que son muy buenos, pero no son los mejores. Button, con una estrategia diferente, intentando dar la sorpresa desde atrás; Massa, que mejora y entró en la Q3 por segundo gran premio consecutivo; Webber, que vuelve a su asiento tras ganar en Mónaco; Rosberg, que sí, pero no; Schumacher, que no es el que era... todos esos que hacen cosas extraordinarias pero no deberían estar hoy en la madre de todas las batallas, la de Alonso, Hamilton y Vettel. Los tres mejores.