Lucas Ordóñez opta a la victoria

El chico que llegó a piloto gracias a un concurso de la 'PlayStation' puede ganar en 2012 las 24 Horas de Le Mans. De hecho, el pasado año ya fue segundo en su categoría, LMP2. Por eso Lucas Ordóñez está feliz: "Esto ya no es un sueño, es una realidad. Yo ahora ya soy un piloto profesional". La semana próxima se enfrentará a este nuevo reto, pero ayer encontró un hueco para mostrar sus ilusiones en Madrid.

Y es que Lucas es uno de los puntales de la marca nipona en competición. No sólo compite en Le Mans en LMP2 (donde tendrá de compañeros a los Brundle, padre e hijo) sino también en las European Series, en las 24 Horas de Nurburgring e incluso en el desarrollo del innovador prototipo Deltawing. "La carambola que supuso convertirme en piloto desde la consola va creciendo. Hace tres años ni soñaba en competir y ahora tengo cada vez más trabajo", reconoce el madrileño.

Con respecto a la competición que se disputa la próxima semana en Francia, advierte: "Tras acabar segundos el pasado año, éste no podemos tener otro objetivo que no sea ganar. Corremos con el equipo campeón y me llevo muy bien con Brundle, que fue piloto de F-1, por lo que tenemos muchas opciones. Pero es una carrera muy larga en la que ocurren muchas cosas, no será fácil conseguirlo. El tráfico, la noche, la lluvia, y los pinchazos, que ha habido muchos en los test del pasado fin de semana, serán nuestros principales enemigos".

Ahora Lucas se centra en el presente, sobre todo el inmediato, Le Mans, la competición en la que en 2011 no pudo evitar unas lágrimas al subir al podio en su primera participación. Pero ello no le impide mirar hacia el futuro: "Sería genial llegar a la categoría máxima, LMP1, y poder optar a la victoria en la general. Ojalá Nissan se decida a dar este paso".