Miembro de una saga salpicada por el nazismo

Sven Quandt es un personaje de peso en el mundo del motor. Y no sólo en él. Máximo responsable de competición de Mitsubishi, marca que conquistó siete ediciones del Dakar consecutivas entre 2001 y 2007, ahora pretende tomar el relevo de Volkswagen (campeona en las tres ediciones disputadas en Sudamérica) al frente del equipo X-Raid, que alinea en este Dakar 2012 a cinco Mini All4 Racing y tres BMW X3. Fue un proyecto nacido en 2002 en Frankfurt.

Quandt se ha reencontrado con dos ex pilotos a los que tuvo en su etapa en Mitsubishi como Stéphane Peterhansel y Nani Roma. Y ahora, curiosamente, tendrá como principal enemigo al catarí Nasser Al-Attiyah, a quien Sven dirigía en BMW en 2009. El catarí llegó a liderar la clasificación tras cinco etapas, pero una avería acabó con el sueño.

Sven, miembro de una de las familias más ricas de Alemania, propietaria de BMW, se vio involucrado en 2007 en una polémica tras la emisión de un reportaje de la cadena de televisión NDR con el título 'El silencio de la familia Quandt', en el que se relacionaba a dicha saga con el régimen nazi.

Sven, hijo de Herbert y nieto de Günther, cabeza de la saga, participa en dicho documental y en un momento dado llega a saldar el posible pasado turbio de los Quandt con esta frase: "Todas las familias tienen su lado oscuro". El propio Sven facilitó que se investigara al respecto y puso a disposición el archivo familiar de los Quandt.