"El DTM es un paso en diagonal hacia delante"

Roberto Merhi visitó AS y habló de su excelente año, de los últimos sucesos trágicos en el motor, del test con el Mercedes del DTM y de su futuro. Siempre con la sinceridad, la simpatía y el desparpajo que acompañan a este talento de veinte años que trabaja duro con un objetivo claro: "Lucho cada día para llegar a ser campeón de F-1". El castellonense, miembro del programa de jóvenes de Mercedes, resume así su gran 2011: "Si le diera a rebobinar, repetiría exactamente lo que he hecho, excepto la tercera manga en Austria y el Masters de Zandvoort. Mis dos grandes objetivos eran ganar la FIA F-3 Trophy y la F-3 Euroseries y los he conseguido".

Expectativas cumplidas por las que ha sido premiado con un test con el coche del DTM, que hizo la pasada semana en Lausitzring (Alemania). "Fue muy positivo. Pude probar un coche nuevo para mí, el Clase C de 2009, y me sorprendió. Se frena tardísimo con él y el paso por curva es increíble. Probé día y medio con muy buenas sensaciones. Eso sí, se me hizo raro no sentir el aire en la cara y tuve que luchar con una mosca que se me coló en el coche", cuenta riéndose Merhi, que valora su más que posible paso por el Alemán de Turismos de forma curiosa y descriptiva: "Es un paso en diagonal hacia delante". Y es que su único plan mente sigue siendo la F-1...

El piloto de Benicassim también habló de la prueba que hizo con el Arden de GP2 en Montmeló: "Di pocas vueltas, pero el equipo acabó contento. El problema de esta categoría es que si no estás en un buen equipo es imposible hacer algo".

Test, reuniones, patrocinadores, dinero... Estos meses son claves, pero al preguntarle por sus deseos, Teto no duda: "Me gustaría disputar el DTM y ser tercer piloto de F-1, o estar en el DTM y compatibilizarlo con la GP2, pero no en un equipo malo". Sabe que ambos planes son difíciles, pero Roberto confía en su capacidad y más viendo a otros rivales del pasado: "Te quedas chafado cuando ves a pilotos a los que has ganado siempre probando coches mejores que el tuyo, incluso monoplazas de F-1". Merhi cambia el gesto al hablar de los trágicos accidentes de Wheldon y Simoncelli: "Fueron horribles noticias, pero hay que ser realistas: los deportes de motor son peligrosos. Es muy difícil tener una seguridad garantizada al 100%".

Su mente está en 2012, pero antes disputará el mítico GP de Macao: "Me hace mucha ilusión, pero es muy difícil ya que dependes de muchos factores externos a tu conducción. Hacerlo todo bien no te asegura no acabar contra un muro o que otro coche se te lleve por delante. El factor suerte influye demasiado y eso me presiona un poco". Y sobre adversarios, lo ve claro: "Mi principal rival es Bottas, campeón de la GP3".

Se le ve disfrutar hablando de F-1: "Vettel es un pilotazo, tiene un coche buenísimo y lo ha dado todo. Hamilton ha perdido confianza. Se tira a adelantar sin decisión y eso le causa accidentes. Alguersuari es una hormiguita, va poco a poco. Trabaja mucho, tiene talento y va de menos a más. Siempre avanza". Para 2012, no duda: "Red Bull está con ilusión y Vettel está crecido. Veo una repetición de la película, pero espero que sea más igualado y reñido". Y sobre futuras estrellas, lo deja cerrado en una pareja: "Carlos Sainz Jr. y Nyck de Vries".

Por último, Merhi habla de un asunto fuera de las pistas que le ilusiona y que está relacionado con su ascendencia libanesa, país del que proceden sus abuelos paternos: "Voy a colaborar con Unicef en algún proyecto de Oriente Medio y estoy encantado con ello".