Alonso a por la pole

Entre las garras blancas del arte de Calatrava ancladas en la arena para la eternidad, artes y ciencias, en el puerto de grúas amarillas y barcos de millonarios indios que enseñan su dinero pintado de blanco, un piloto español se enfrenta a la encrucijada del año. Alonso tiene que ganar en Valencia. No es una obligación. Claro. Pero sí un paso adelante para evitar que el adjetivo imposible se asiente definitivamente tras sus esperanzas. Y cualquier intento de triunfo mañana pasa, más allá de lo que quiera el destino, por un buen puesto en la parrilla de salida de un circuito enfrentado con los adelantamientos. No es este trazado de las 25 curvas una pista para el espectáculo de las pasadas al límite, en 2009 no hubo un solo adelantamiento, por ejemplo. Este año se espera que cambie la cosa, pero... por si acaso Alonso tiene que intentar el máximo, la pole, si se puede. O sí, se puede.

Es complicado, mucho, porque los Red Bull siguen escondiendo su potencial real los viernes, porque la historia del mapa motor se puede quedar sólo en un cuento y su verdadero efecto en tres décimas por vuelta, porque los McLaren están ahí, mostrando su piel de plata brillando bajo el sol de Valencia, porque desde que los coches austríacos hicieron su primera pole en China 2009 se han llevado el 66%, porque Vettel lleva doce carreras seguidas saliendo en primera fila... Porque sí, las cosas son así, ahora son otros los que llevan el mejor coche y en la F-1 actual es casi imposible luchar contra las murallas.

Casi. Porque el asturiano fue el mejor ayer con su Ferrari, un coche que sigue una pequeña línea de mejora desde el pasado GP de Mónaco, desde que entramos en los trazados que le son menos desfavorables. Y hay que tener en cuenta que las dos veces que el doble campeón español ha logrado terminar el viernes en el primer puesto de la tabla clasificatoria ha luchado por lograr el ocupar ese mismo lugar en la parrilla de salida. Sucedió en Mónaco, donde le perjudicó el accidente de Sergio Pérez, y ocurrió en el GP de Canadá, donde finalmente partió segundo, a 0.185 décimas del líder de la general y su rayo azul marino.

Es cierto que para que Fernando consiga la pole hoy en Valencia necesitará dos cosas. La primera, hacer una vuelta perfecta, similar a la que fue capaz de completar en Montmeló, parecida a la que hizo en Singapur 2010, su última pole, y la segunda, que la vuelta de Vettel, sobre todo Vettel, no sea inmaculada, como pasó entre los muros de la noche asiática en aquel lejano año pasado que parece enterrado en los libros de una historia que nadie recuerda.

Para la carrera se espera que Alonso ofrezca batalla a los Red Bull, se espera, se desea, se quiere en las calles valencianas que suspiran por un triunfo del ídolo. El asturiano camina por el paddock, parece que no hay nadie, pero de repente aparecen por arte de magia chicos con una gorra en la mano, chicas con rotuladores en busca de una firma... Fernando firma, se hace fotos, abre la sonrisa... Hoy se dejará el alma en busca de una pole increíble... posible.