Tres italianos a rebufo de Checa

Pues también en Misano. Da igual dónde se corra, que Carlos Checa mantiene su apuesta firme por conquistar el Mundial de Superbikes. Ni siquiera a orillas del Adriático, con Max Biaggi afilando el colmillo, oliendo a casa, el piloto catalán cede a la presión y ayer, en los primeros entrenamientos del GP de San Marino, firmó el mejor crono con un extraordinario 1:36.024 que hace trizas el récord 2010 de Cal Crutchlow. Casi medio segundo mejor que el tiempo logrado hace un año por el británico, ahora en MotoGP.

Checa rompió el baile de un zapatazo. Hasta el tramo final de entrenamientos, el de Sant Fruitós había mantenido un tête à tête con Biaggi (Aprilia), pero finalmente el mejor tiempo se quedó en manos del de Ducati. Eso sí, el intento in extremis de Biaggi (1:36.149, su tope ayer) por mejorar su registro se vio frustrado por la caída de Troy Corser, que se fue con su BMW al suelo y tuvo que visitar el centro médico.

Debido a ese accidente, la sesión se suspendió cuatro minutos antes de lo previsto. Además del susto protagonizado por el australiano, la jornada deparó un discreto papel de Joan Lascorz (1:37.080) y Rubén Xaus (1:37.093), que firmaron el 16º y 17º tiempo. Hoy deben mejorar en una jornada con la guinda de la Superpole, para la que Checa deberá lidiar no con un italiano, Biaggi, ni dos, Marco Melandri (segundo en el Mundial y ayer autor del tercer crono, 1:36.482), sino tres, Michael Fabrizio (1:36.456). "Tras los primeros entrenamientos sólo me preocupa Checa", reconocía Biaggi a media tarde. Checa, el líder; un español entre italianos.