La Indy 500 cumple cien años con Oriol Serviá decidido a hacer historia

Cuando en 1909 cuatro empresarios decidieron financiar la creación del Indianápolis Motor Speedway, para disponer de un lugar donde probar los modelos de la floreciente industria automovilística de la región de Indiana, nadie pensó que su obra se convertiría en la pista más mítica del automovilismo en el planeta y que en la actualidad es una megaconstrucción de 2.262.273 metros cuadrados. Dos años después, el 30 de mayo de 1911, se celebró la primera edición de las 500 Millas que ya reunió a cerca de 90.000 espectadores. Desde entonces, 94 ediciones (sólo se paró por las dos Guerras Mundiales) y un siglo de historias, leyendas y mitos.

El próximo domingo (18:00, Canal + Deportes) The Blickyard habrá cumplido cien años de carreras y el mítico óvalo puede ser también histórico para España. Oriol Serviá, gerundense de 36 años, aspira seriamente a ser el primer piloto de nuestro país en levantar el trofeo Borg-Warner. Al volante de un coche del equipo Newman Haas saldrá tercero y con la velocidad suficiente como para luchar por la victoria. Frente a él tendrá 32 adversarios, cuatro de ellos mujeres, que tienen el mismo sueño que el catalán, aunque cinco ya saben lo que es triunfar en la mítica cita del óvalo de Indiana.

Doscientas vueltas que serán una auténtica batalla ante la atenta mirada de cerca de 450.000 espectadores en el óvalo, que se beberán 60.500 litros de Coca Cola y 53.000 de cerveza, y se comerán ocho kilómetros de perritos calientes, 10.800 kilos de patatas fritas, todos ellos bien rociados por 1.798 litros de ketchup. Además, muchos millones más lo seguirán por televisión, treinta sólo en los Estados Unidos.

Dos días antes de la gran cita, otro español también buscará la victoria. Se trata de Víctor García, que compite mañana en la Indy Lights y disputa la Firestone Freedom 100, cuarta prueba del calendario 2011. El madrileño ya ganó en Barber (Birmingham) y ha hecho el mejor tiempo en los test de Chicago y la propia pista de Indianápolis, lo que le hace ser muy optimista. ¿Estaremos ante un doblete español?