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Motor | GP de España

El sueño de Alonso acaba en pesadilla

Después de ponerse primero con una gran salida desde la cuarta plaza, terminó quinto, doblado por Vettel, que volvió a ganar, y por Hamilton, que acabó segundo. El alemán es más líder, con 41 puntos sobre el inglés

<b>MAGIA EN LA SALIDA. </b>Alonso tiró de magia para colocarse con el Ferrari primero en la salida desde la cuarta plaza de la parrilla, superando a Hamilton, Webber  y Vettel.
enric fontcuberta

Uno a un lado, pegado al otro, el de más allá por delante y de repente surgió el genio asturiano de las salidas, el que parecía escondido dentro de la lámpara roja para adelantar en la primera curva a Webber, Hamilton y Vettel. Los dos mejores pilotos de la actualidad y el australiano del coche energético fulminados por el talento del doble campeón del mundo. El español se ponía primero, brillaba, el Ferrari volvía a funcionar, parecía que...

Pero no. Lo que empezó como un sueño, con todo Montmeló aplaudiendo al que tantos consideran el más grande, con los aficionados de azul y rojo vibrando en sus asientos al ver al ídolo cruzar primero la meta, terminó en pesadilla, con Fernando Alonso quinto y doblado por sus dos principales rivales.

La decepción fue tan grande que ahora ni siquiera los más optimistas piensan en el título. Barcelona debía ser el comienzo de la remontada, pero ha supuesto la revelación de una verdad que muchos no querían ver, impresionados por las demostraciones de fuerza de un piloto de época. Y es que si, como siempre se ha dicho, la medida del coche la ofrece el segundo piloto, la actuación de Massa nos descubre un 150º Italia deplorable, lejos de la leyenda que se le supone. Mientras, donde viven los imposibles, Vettel.

Alonso, después de la increíble salida y de mantenerse en cabeza durante el primer stint con unos tiempos muy competitivos, incluso marcando la vuelta rápida con los blandos durante esa tanda, se vio muy comprometido con el resto de juegos de gomas.

El déficit de la calificación en el Ferrari es una hipoteca muy seria para la carrera, ya que el resto de equipos importantes se pueden guardar al menos un juego que después les hace rodar mucho más rápido durante las vueltas en las que se juegan las victorias. Además, Alonso sufrió un problema en el neumático delantero izquierdo que le obligó a entrar en boxes una vez más de lo que habían pensado los estrategas del equipo.

En cualquier caso, a partir del segundo stint el ritmo del Ferrari comenzó a bajar de una manera alarmante y fue una media de casi dos segundos más lento que Red Bull y McLaren. Terminar quinto fue lo mejor que pudo hacer Alonso, aunque el hecho de ser doblado por sus rivales es un peso muy complicado de sacarse de encima.

Por delante, Hamilton fue el único en plantar batalla a un Vettel que está llevando su pilotaje de reloj casi a la perfección. Por fin el Red Bull tuvo que sacar todo lo que lleva dentro para ganar un gran premio, pero quedó demostrado que si alguien ha evolucionado es McLaren. Genial carrera de Button, tercero con una parada menos que el resto, cuidando los neumáticos como ninguno, y nuevo desastre de Webber, que salía primero y terminó cuarto e incapaz de pasar a Alonso durante muchas vueltas.

Ahora vendrá Mónaco, un circuito especial, difícil y distinto al resto. Dicen que allí el piloto importa más que en ningún otro sitio. Veremos...