Fórmula 1 | GP de Turquía
Alonso mejora para seguir quinto en parrilla
Los tiempos del español están más cerca de los Red Bull y los McLaren, así que hoy peleará por el podio con su Ferrari. Sin embargo, la pole sigue siendo un coto cerrado de Vettel, que ayer logró la cuarta consecutiva
Camiseta roja y amarilla, bandera de España a la cintura, gorra de Ferrari, saltitos nerviosos cuando, al fin, consigue la foto con su ídolo español. Ozge es la novia de Tayfun, uno de los cámaras que sigue la F-1 para la televisión turca. Después lo intentó con Schumacher. Creo que, a estas horas, aún espera al alemán...
Es complicado llegar al interior de los pilotos, darse cuenta de lo que piensan, más aún de uno que ha reconocido que suele mentir a los periodistas. Pero el lenguaje no verbal no engaña. Y Fernando Alonso, después de lograr su cuarto quinto puesto en la parrilla de salida en el cuarto gran premio de la temporada, tenía esa cara de sí, pero no, esos gestos que indicaban que estaba satisfecho, pero jamás podría sentirse feliz en estas circunstancias.
El español completó una vuelta perfecta para llevar el evolucionado Ferrari 150º Italia hasta su tope máximo, quinto por el décimo de su compañero Massa en un circuito en el que el brasileño ha ganado tres grandes premios (más que nadie), conservó al menos un juego nuevo de neumáticos blandos para la carrera y estuvo más cerca que nunca de la cabeza. En tiempos.
El asturiano terminó a ocho décimas de Vettel, cuando en China estaba casi a un segundo y medio. Igualmente, ayer estaba a dos décimas del mejor McLaren y en Shanghai a siete. Sí, pero quinto. Sí, quinto. Así que el paso adelante ha servido para quedarse en el mismo sitio. Además, los Mercedes se han unido, efectivamente, a la lucha y Webber ha vuelto.
En cualquier caso, las sensaciones son distintas y que el piloto que tiene un coche para ser séptimo termine quinto, sin problemas del resto, es algo a tener en cuenta. Ahora el objetivo debe ser conseguir el primer podio de la temporada. A la cuarta. ¿Tarde? Quizá.
No será fácil para Fernando. Delante tiene gigantes. Vettel, con una mano, con gomas blandas para regalar, con el coche recién reparado, sin kilómetros el viernes y mirando la pantalla desde el box mientras otros se jugaban la vida exprimiendo sus bólidos logró la cuarta pole de cuatro, demostrando que tiene el mejor coche y un talento extraordinario. Vive en su mundo azul y sólo un regreso de Red Bull a errores pasados podría evitar su triunfo. A su lado estará su compañero, el claro número dos de la escudería energética. Webber tampoco salió al segundo intento. Estuvo a punto de perder la segunda plaza y no pudo disputar la pole a su jefe de filas. Los McLaren esperan su momento para Montmeló. Vettel y el mundo. Alonso, por el podio. Desafío turco.