NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Fórmula 1 | Tercer Gran Premio del Mundial

Alonso llega a China con la idea de subir al podio

El piloto español reconoce el déficit de Ferrari: "Tenemos un coche lento los viernes, los sábados y los domingos". Aunque confía en mejorar en el circuito en el que rubricó con un triunfo su título de 2005.

<b>ADMIRADO. </b>Fernando Alonso no paró de firmar autógrafos en el circuito de Shanghai.
efe

Sólo alguien con una extrema confianza en sí mismo es capaz de ponerse las gafas de sol que Fernando Alonso llevaba ayer en el circuito de Shanghai, de calidad indudable y diseño como mínimo rompedor; el asturiano miraba con sus ojos de colores a los periodistas respondiendo a mil preguntas en varios idiomas. El piloto es feliz en Ferrari, pero da la sensación de que se le está acabando la paciencia. Poco a poco. Fernando llega a Shanghai, el circuito en el que rubricó su primer título mundial con una gran victoria en 2005, cuando paseaba en su carroza azul como un príncipe de Asturias y las masas enloquecían con un piloto construido para la historia. Y lo hace con escasas posibilidades de triunfo a la vista de cómo se han desarrollado las dos anteriores carreras. Ahora en Ferrari, la deseada, como en una broma del destino, no dispone de un coche para ganar.

Sin embargo, el español continúa con un objetivo que no ha podido lograr en las dos primeras carreras disputadas del Mundial 2011, pero espera que a la tercera se haga verdad el refrán. "Nuestra intención aquí sigue siendo subir al podio, de hecho en los dos primeros grandes premios, si hubieran sido normales, lo habría conseguido. El sábado siempre parece imposible porque solemos estar más o menos a un segundo del primero, esos Red Bull que hasta ahora son intratables, pero después en la carrera hemos estado ahí", explica con claridad el asturiano.

La creencia generalizada, que se remite a los hechos, es que el Ferrari va mejor en la carrera que en la sesión clasificatoria, donde media el abismo con los coches de la bebida energética e incluso de los McLaren, pero... "La verdad es que tenemos un coche lento, es lento los viernes, los sábados y los domingos. Lo que sucede es que en la carrera nosotros hacemos 58 vueltas al estilo de la calificación, a tope, mientras que los demás pueden disponer de un cierto margen", cuenta el español. ¿Entonces, qué tiene bueno el Ferrari? "Es un coche muy fiable, mientras que los demás no pueden sacar el máximo, el nuestro es un monoplaza fuerte y que se muestra regular", responde Alonso.

En cualquier caso la paciencia de alguien que se ha mimetizado con la Scuderia no es eterna. "Tenemos que mejorar, aquí ya traeremos alguna innovación, pero lo harán todos, así que supongo que todo seguirá igual. Espero que al llegar a Europa las cosas cambien", confirma el de Ferrari. Si tenemos en cuenta que su coche, en estos momentos y con el permiso de los Lotus Renault, es el tercero de la parrilla, su puesto natural es el quinto, entonces, ¿lo del podio? Confianza en sí mismo, se llama. Extrema.