"Aún queda mucha Liga, hemos jugado un partido"

Cuatro de la tarde en Sepang, una selva malaya donde han construido un circuito de Fórmula 1. Apenas treinta segundos después, tras varias gotas de aproximación, surge un diluvio que provocaría el terror en la aldea de los galos, el cielo cayendo sobre nuestras cabezas. No dura mucho, apenas media hora. En ese justo momento, Alonso charla con los periodistas.

Este fin de semana se disputa el segundo gran premio de la temporada y el asturiano espera mejorar el resultado de Australia, aunque no salió de allí tan decepcionado como pudiéramos creer: "Es verdad que hay que mejorar el monoplaza, pero también es cierto que debemos esperar dos o tres carreras más para comprobar si lo que vimos en Melbourne es la situación real del campeonato, ya que aquél era un circuito especial. Aquello no fue un desastre, como ya he dicho, y si esto fuera como el fútbol diríamos que aún queda mucha Liga, sólo se ha jugado un partido".

¿Y que le parece entonces el segundo partido? "Creemos que podemos ser más competitivos en Sepang, aunque allí, en Australia, terminé cuarto, por delante de Webber y Button. Si aquí queremos subir al podio tenemos que trabajar mucho en la configuración del coche para tener un buen equilibrio sobre todo en el aspecto aerodinámico, porque este es un circuito parecido a Montmeló, hay que optimizar la aerodinámica del coche". El asturiano hace alusión a la palabra mágica, en un trazado con curvas rápidas, para que no suceda como en Australia, donde Vettel tomaba esas curvas casi 10 km/h por hora más rápido que su Ferrari. Todo un mundo que hay que intentar neutralizar. Cosas del alerón delantero flexible, de un chasis especial, del mago Newey, de algo que sólo Red Bull tiene y los demás deben encontrar...

Sobre el desafío físico que representa el GP de Malaisia, Alonso cree que lo tiene controlado: "Intentamos beber durante toda la semana mucho, para llegar lo más hidratados posible al domingo y poder perder así tres o cuatro litros".

Otro aspecto clave pueden ser los neumáticos, los nuevos Pirelli que sorprendieron a Fernando en Melbourne: "Ver a un Sauber hacer sólo una parada y a la mayor parte de la gente hacer dos fue una sorpresa, después de los datos que teníamos, pero en Barcelona y Valencia probábamos con 12 o 13 grados de temperatura, luego en Australia había 30 y los neumáticos duran más y se comportan de manera diferente. Así que eso habrá que verlo carrera a carrera".

Y Hamilton ha encontrado un paralelismo que no desagrada al asturiano. El inglés dice que él es como Senna y Alonso, como Prost. A pesar de que el brasileño siempre ha sido su ídolo, a Fernando tampoco le disgusta la comparación: "Si gano cuatro títulos como Prost...". Así sea.