Epsilon Euskadi busca un plan de supervivencia

Epsilon Euskadi se encuentra en una encrucijada trascendental. La estructura tecnológica y de competición que dirige Joan Villadelprat se ha visto obligada a afrontar un procedimiento preconcursal para hacer frente a las obligaciones económicas con las entidades que financian su proyecto.

Aunque hasta el día de hoy Epsilon se encuentra al corriente de pago de sus créditos, la difícil coyuntura económica general y la renuncia de un inversor previsto para este mismo año han provocado una situación delicada. Sus activos superan a los pasivos, pero el problema esencial es la falta de liquidez para poder afrontar los pagos en los próximos meses.

Es por ello por lo que Villadelprat ha presentado un plan de viabilidad que deberá ser aprobado por el Gobierno vasco esta misma semana, tal y como explicaba ayer a AS: "Nuestra solicitud es conseguir un aplazamiento del capital pendiente durante los próximos meses, hasta el comienzo de 2012. Si lo conseguimos, estamos convencidos de que podremos contar con el apoyo de algunos inversores con los que negociamos, procedentes de los Emiratos Árabes y China, que darían así viabilidad a nuestro proyecto".

Epsilon Euskadi cuenta con unas instalaciones de alta tecnología en Miñano (Álava), que algunas fuentes valoran en más de 40 millones de euros. Una de sus joyas es un túnel de viento con un perímetro de 150 metros, perfectamente preparado para ensayos aerodinámicos de última generación, incluyendo los necesarios en la F-1.

Precisamente los grandes premios ha sido siempre una de las ambiciones de Epsilon, optando sin éxito al concurso de los nuevos equipos para la temporada 2010. Ahora, su futuro depende del beneplácito político con la concesión de un margen de tiempo que permitiría la viabilidad. Cualquier otro supuesto supondría una pésima noticia: la liquidación de unas instalaciones únicas en su clase.