Barrichello vuela pero la fiabilidad es de Ferrari

Con el cielo encapotado bajó la afluencia de público a Jerez, pero fueron casi 15.000 personas las que quisieron ver ayer a Alonso, tras las 35.000 del sábado. Increíble. Que la F-1 es un fenómeno de masas en España es algo que ya no duda nadie. Y si llegaron para ver rodar a Alonso (eso parece, porque el viernes hubo poco menos de 3.000) se hartaron de hacerlo. Porque el español fue, de nuevo, el piloto que más vueltas dio, 115, que unidas a las 131 del sábado hacen un total de 1.107 kilómetros, casi cuatro grandes premios en dos días. Y lo mejor, sin ningún problema mecánico en su Ferrari F150th Italia.

Más allá de ese importante dato, es casi imposible sacar conclusiones pero por lo visto a estas alturas de pretemporada el Red Bull será el gran rival del coche rojo. Tanto Vettel como Alonso se mostraron más competitivos que nadie en tandas largas, en las que el campeón era dos décimas más veloz que el asturiano; sin embargo, el monoplaza austríaco trata peor los neumáticos que el italiano. Y ése es un dato muy favorable para Fernando. Mientras, McLaren va afinando su impresionante bólido, ayer con Button; y Mercedes, tras las buenas jornadas de Schumacher, sólo pudo dar 45 vueltas con Rosberg y un coche con problemas de juventud.

Al final del día llovió y los equipos pudieron probar los compuestos de lluvia, pero antes el protagonista fue Barrichello (Williams), el más rápido y casi ocho décimas mejor que Kobayashi (Sauber). Senna debutó con el Lotus Renault, una vez más un Senna en un coche negro y oro desde que en 1988 lo pilotará la leyenda de su tío. Sin suerte, porque su tiempo fue mucho peor que el de Heidfeld un día antes. La semana que viene en Montmeló, otras pruebas importantes antes de llegar a Bahrain. -M. F.