Daimler-Benz se ha hartado de ser la comparsa de McLaren en la Fórmula 1 y tendrá su propia escudería, Mercedes Grand Prix, desde 2010. La multinacional alemana ha comprado el 75,1% de Brawn a sus principales accionistas, el propio Ross y Nick Fry, y, desde 2011 venderá su 40% de participación en el accionariado de las actuales flechas de plata (que a partir de ahora dejarán de serlo).

Esta es la gran obra maestra del ingeniero atómico, que se hizo con el antiguo equipo Honda casi gratis, ha ganado el Mundial y ahora se mantendrá al frente de la dirección de toda la estructura después de llevarse en la venta más de 15 millones de euros. Mantendrá junto a Fry el 30% de las acciones.

Eso sí, al menos McLaren ha salvado el suministro de los brillantes motores de la estrella hasta 2015. Después, el objetivo de Ron Dennis es ser como Ferrari y construir sus propios propulsores. El máximo responsable de Mercedes, el doctor Dieter Zetsche anunció orgulloso una operación que en el fondo le va a ahorrar muchos millones de euros a la multinacional germana, que recibirá en imagen todo lo que invierta: "El año que viene competiremos con nuestro propio equipo, el 45% lo compramos nosotros y el treinta por ciento de la operación lo cubre nuestra empresa amiga, Aabar investments. Con Brawn al frente, la escudería mantendrá su fortaleza".