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Fórmula 1 | Kamui Kobayashi

El último 'japonés loco' para la F-1

Es la última gran aparición de la parrilla y terminó noveno y sexto en dos carreras. Un debut prometedor.

Actualizado a
Kamui Kobayashi

Le costó despertarse, como siempre, y le parecía estar en un sueño real cuando cogió el teléfono en su casa japonesa. En dos horas tenía que estar en el circuito de Suzuka. Era su gran oportunidad, lo que esperaba desde que con nueve años se montará en un kart por primera vez. Iba a debutar en Fórmula 1 con el equipo Toyota. Timo Glock tenía una fiebre demasiado alta y el japonés participó en los libres del viernes. El alemán se recuperó para estrellarse en la calificación. Pero Kamui no recibió permiso para disputar la carrera.

Sería en Brasil, con Glock lesionado, donde llegaría su gran ocasión. Y lo aprovechó. Salía undécimo y acabó noveno, hizo temer a Button por su título, realizó algunos adelantamientos imposibles y dejó a Nakajima fuera del gran premio. Un inicio digno del mejor Sato, un ejemplo claro de que ha llegado a la F-1 el penúltimo japonés loco. Así le llamó Button al finalizar la prueba. Ayer dijo otra cosa...

Pero Kobayashi tiene poco de loco. Nacido el 13 de septiembre en Amagasaki, ciudad destrozada en la Segunda Guerra Mundial, y siempre quiso ser piloto de carreras. Con 14 años entra en el programa de promesas de Toyota y viaja a Europa. En 2005 ganó la Fórmula Renault italiana y la Eurocup y de ahí a la F-3 Euro Series donde termina cuarto en 2007. Un año después se convierte en probador de Toyota en sustitución de Montagny. En GP2 ganó una carrera en 2008 y este año sólo ha podido ser decimosexto. Eso sí ganó las GP2 Asia Series hace un año.

Pero dos carreras y un buen coche han bastado para hacerle un hueco en la F-1. Y en la historia de Button. El japonés, karateka profesional y aficionado al Rhythm and blues, fue valiente ante el campeón y ayer le habló en la pista. Un adelantamiento genial que confirmó a Jenson como un campeón efímero ante el orgullo del debutante. Y en 2010 más...