Lo de Moto2 tiene una pinta estupenda. La sustitución en 2010 de las eternas motos de dos tiempos y 250cc por otras de cuatro tiempos y 600cc se debe a dos razones principales: la extinción a la que están condenados los motores 2T por cuestiones medioambientales y la búsqueda de la contención de costes en época de crisis. Pero más allá de las causas que provocan la desaparición de una cilindrada histórica en el Campeonato del Mundo, como en su día ocurrió con las 500cc, lo importante es mirar hacia delante y comprobar que las expectativas son magníficas. Si las cosas no se tuercen, Moto2 debe convertirse en todo un éxito de pilotos, motos y rivalidad. La convulsión que ha provocado la propuesta de Dorna, los promotores del certamen, ha servido para reclamar la atención de los equipos y los constructores, así que los pilotos tendrán medios de primer nivel para desarrollar su trabajo.

Y para nosotros, los aficionados, los espectadores de las carreras, el beneficio parece evidente. Los pronósticos se presentan totalmente abiertos y la nómina de pilotos españoles con opciones de convertirse en el primer campeón de la nueva Moto2 es halagüeña. Lo intentarán el flamante campeón de 125, Julián Simón, un Toni Elías que baja desde MotoGP para volver a sentirse ganador e incluso Fonsi Nieto, que regresa a los grandes premios para demostrar que sus antiguos éxitos en 'dos y medio' no fueron circunstanciales. Un panorama alentador que se adereza con motos que compartirán la misma mecánica, la misma electrónica y los mismos neumáticos, así que las variables serán tan sólo los chasis, el talento de los pilotos y la capacidad del equipo. Así que yo, al menos, cada día tengo más claro que nos vamos a divertir con este nuevo invento...