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Motociclismo | GP de San Marino

Simón hereda un triunfo que era de Pol

Iannone tiró a Espargaró cuando estaba a una curva de la victoria y luego le dio un cabezazo. 'Julito' podría ser campeón ya en Portugal

<b>TRIFULCA. </b>Pol, de rojo, increpó a Iannone y el italiano le respondió con un cabezazo. Fue sancionado.
AP

Para entender la cuarta victoria de Julián Simón, primero hay que explicar el crimen que cometió Iannone con Pol Espargaró en la última curva de la última vuelta. Podría decirse que fue un homicidio, porque no quería tirarle en su intento de adelantarle a la desesperada, con una frenada imposible. Andrea perdió su rueda delantera y se llevó con él al pobre Pol, que había remontado desde la decimotercera plaza. Pero el delito no acabó ahí porque, ya con ambos fuera de carrera, el italiano le dio un cabezazo al español como respuesta a los reproches que éste le hizo, incluido un puñetazo en la cúpula de su moto.

Tiene gracia que el primer cabezazo de un piloto a otro (una macarrada que la Dirección de Carrera sancionó con 3.500 euros) llegara con Materazzi en el circuito como invitado de Rossi. A diferencia del central de Italia cuando golpeó Zidane en la final del Mundial, Espargaró no hizo teatro y no se tiró, es más, de no ser por los comisarios de pista la trifulca seguramente habría sido bastante mayor.

Ya ante los micrófonos, Iannone remató su pifia: "Me ha dicho que soy un capullo y no sé qué más. Luego me ha roto la moto y le he contestado. Yo no le he tocado a él porque me da asco. Los españoles son así. Cada vez que hay una frenada fuerte me pasa igual. Él quería vencer y yo también. Me disgusta haberle tirado, pero no lo he hecho a propósito. Si me hubiera conformado con el segundo no hubiera pasado, pero quería ganar".

Y Pol dio su versión: "Me han faltado dos vueltas para escaparme y evitar precisamente lo que ha ocurrido. Ha intentado frenar más tarde de lo que se podía, se ha caído y me ha tirado. Estaba encendido y, al ver que mi moto estaba colgada en una valla y que él quería volver a la pista, seguir en carrera, me he dicho a mí mismo que si yo no podía volver, él tampoco lo haría. Le he dado un golpe en la cúpula, se ha roto y se me ha enfrentado, cuando debería haberme pedido perdón".

Simón, que se había dado una distancia de seguridad porque le parecía bueno el tercero para sus aspiraciones, heredó una victoria que era para Pol, y a Terol y Smith se les abrió el podio. El de Villacañas podría ser ya campeón en Portugal. Tiene 57,5 puntos de ventaja y lo sería allí si la aumentase hasta 75.