El catalán calificó la etapa de hoy, entre San Rafael y Mendoza, como "corta pero intensa", con sesenta kilómetros de dunas y técnicamente difícil, que la lluvia caída durante las últimas horas ayudó a trazar. El piloto oficial de KTM reiteró su voluntad de marcar su ritmo y hacer su carrera y recalcó que, con la llegada del raid a Chile y al desierto de Atacama, va a cambiar el escenario y aparecerán nuevas dificultades.
También destacó el papel de sus compañeros de equipo Jordi Viladoms y Gerard Farrés, que ayer se sacrificaron por él cuando pinchó un neumático. "Es un puntazo verlo y a mí me da mucha tranquilidad", dijo sobre Viladoms, mientras que en referencia a Farrés perseveró que "es importante que (Farrés) esté en carrera, esta haciendo su trabajo".