Esta vez nos quedamos sin culebrón. Flavio Briatore ha cumplido con su palabra y ayer, como adelantó el domingo durante el GP de Brasil, puntualmente Renault hizo oficial el nombre de sus pilotos para la próxima temporada de Fórmula 1: Fernando Alonso y Nelson Piquet. Es decir, una apuesta por la continuidad... aunque con ciertos matices.

El español, como estaba previsto, ha renovado su contrato (que ya venía del año pasado) por dos campañas completas, es decir, hasta finales de 2010. Sin embargo, Fernando ha querido dejar abierta una puerta hacia un futuro de color rojo. Dependiendo de los resultados con el equipo francés y del interés que Ferrari demuestre por incorporarle a su estructura, tendrá la posibilidad de sentarse a negociar una salida ya en 2009 y en unas condiciones que resulten ventajosas para ambas partes.

Y es que el anuncio de la renovación de Alonso con Renault no cambia ni un ápice otra realidad incuestionable: en Maranello quieren al español, que a su vez sueña con sentarse al volante de uno de los monoplazas italianos en cuanto las circunstancias se lo permitan. Ése es el motivo por el que el asturiano ha buscado cubrirse las espaldas y el acuerdo oficial de dos temporadas es, en realidad, la suma de una primera confirmada más otra negociable.

Pero ése será ya un debate para el próximo año. Lo importante ahora es que la estabilidad de Alonso va a beneficiar muy positivamente a sus ambiciones para 2009. A diferencia de lo que ocurrió en la última pretemporada, en ésta el piloto y su equipo podrán trabajar de forma inmediata en preparar un certamen tan cargado de cambios técnicos como el que viene (motores para tres carreras, neumáticos lisos, el KERS, nueva aerodinámica...). Con una base más sólida y la enorme capacidad de trabajo y evolución que han demostrado ambas partes, como ha quedado de manifiesto con su espectacular final de Mundial 2008, el optimismo es la palabra que mejor define a este proyecto. Una circunstancia que también ha animado a Alonso a seguir al lado de Briatore, junto al desafío mayúsculo que supone intentar batir de nuevo a McLaren y Ferrari ya con el R29.

Por otro lado, Renault también confirmó que el brasileño Piquet seguirá en su formación. Parecía lo más lógico, aunque su puesto estuvo en el alero después de que su rendimiento haya estado por debajo de las expectativas. Nombres como los de Grosjean y De Grassi sonaron para sustituir a Nelsinho, pero finalmente continuará como compañero del español, aunque en su caso con un contrato de un único año, hasta acabar 2009. Una evidencia más de que la confianza de la escudería en sus posibilidades debe consolidarse.

Una apuesta estratégica de la marca

Renault, como gigante mundial de la industria del automóvil, mantiene inalterada su confianza en el proyecto de la Fórmula 1. Después de dos años con más sinsabores que satisfacciones, la marca desea demostrar al mundo entero que sus entorchados de 2005 y 2006 no fueron algo circunstancial.

La compañía está dispuesta a realizar el esfuerzo financiero necesario, incluso en una coyuntura económica poco favorable, y lo hará así no sólo por razones de imagen deportiva, también tiene argumentos comerciales, como ha explicado Bernard Rey, el presidente de la escudería: "Con cerca de unos 2.500 millones de espectadores acumulados durante cada temporada, esta disciplina deportiva ofrece a la marca Renault una fuerte exposición al gran público, principalmente en los mercados emergentes".

Rey se mostró muy ilusionado con la renovación de sus pilotos: "Estamos felices de seguir con Alonso y Piquet. Además, el equipo ha demostrado su capacidad para volver a lograr grandes éxitos deportivos bajo la dirección de Briatore".