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Fórmula 1 | La intrahistoria

La tropa de Ferrari ve a Alonso de rojo

En el 'paddock' dan por hecha su llegada en 2009

Carlos Miquel

En el paddock de Fuji hay miembros de Ferrari que dan por segura la llegada de Fernando Alonso en lugar de Kimi Raikkonen en 2009. No pertenecen a su cúpula directiva, así que pueden confundir deseo con realidad, pero es un hecho significativo que el run run del asturiano no esté sólo en la opinión pública italiana. Es la señal de que, al margen de la versión oficial de que en Maranello están todos unidos por el título, hay una clara desazón por los cuatro ceros consecutivos del finlandés. Y que se podría estar fraguando la gran sorpresa de la temporada.

La posibilidad de vestir de rojo mantiene aún en el aire la bastante probable renovación del ovetense por Renault. Si tuviera nulas posibilidades de dar el salto, ya habría hecho el anuncio oficial. Es más, lo que se cuenta en los mentideros rojos es que el Banco de Santander pagaría la penalización (bastante cuantiosa) de despedir a Raikkonen. Otras voces hablan de que podrían colocarle en otra escudería. La versión oficial del equipo dice que no hay patrocinador presente o futuro que pueda decidir sobre sus pilotos.

Sin embargo, recuerdo a un piloto brasileño, Rubens Barrichello, que aterrizó en Maranello por su buen hacer, por los poderosos intereses comerciales de Marlboro (Philip Morris) en su país de origen, y porque no amenazaba el trono de Michael Schumacher. En la F-1 las cosas no son muchas veces lo que parecen.

El problema del vigente campeón es que, aunque se protegió al ejercer su cláusula de renovación hasta 2010, su rendimiento está muy por debajo de lo esperado. Antes de la carrera de Monza su puesto estaba más sólido que ahora. De hecho, Italia y Singapur han despertado de nuevo las voces de alarma dentro y fuera del equipo. Después del último gran premio los mecánicos de rojo aplaudieron rendidamente a Alonso en el pit lane.

Las tres últimas carreras serán decisivas. Si Kimi sigue la tónica negativa, el vuelco es posible. Veremos.