Una presentación sobria y sencilla

Sólo unos vídeos a todo volumen pusieron colorido a la presentación del proyecto 2008 de Renault. En un guiño claro a Fernando Alonso, el lema fue: "Juntos triunfamos". Salpicado de fotos del asturiano (algunas muy antiguas) y de unos insólitos planos de Heikki Kovalainen en el monoplaza, U2 ponía la música y Flavio Briatore la letra del año de la resurrección.

En el centro de comunicaciones de la marca en París, y ante más de cuatrocientos periodistas de todo el mundo que abarrotaban el auditorio, el magnate italiano fijó los objetivos para la nueva temporada: "Queremos luchar habitualmente por los podios. Y si estamos ahí arriba regularmente, tal vez podríamos pensar después en el título mundial. Pero hay que ir paso a paso y lo primero es regresar a los puestos de arriba".

Vestido con un blazer dorado que acompañaba a unos pantalones vaqueros y con las gafas azules que le trajeron suerte en 2005 y 2006, Flavio eclipsó por completo la presencia del nuevo presidente de la escudería, Bernard Rey. El primero en salir al escenario fue Carlos Ghosn, el presidente de la marca francesa que demostró que esta temporada es un todo o nada para la marca: "Flavio me dice que el año pasado fue horrible, pero terminamos terceros en constructores, así que sólo nos vale terminar primeros o segundos. Está claro cuál puesto prefiero de los dos".

Alonso apareció en el escenario, serio y como gran estrella del equipo. Por primera vez en su carrera, es el piloto más veterano de la formación. Él probará antes que nadie las nuevas piezas en pretemporada y sobre sus espaldas han cargado todo el peso de ese regreso a la gloria.

El presidente Ghosn no paró de hacerle carantoñas en todo momento y se notó mucho que para Renault esta es una temporada de galanteo. Debe seducir a la estrella asturiana para que se quede una campaña más en su antigua casa. Tanto Briatore como el propio piloto ovetense no especificaron la verdadera duración contrato, que es de un año con opción a otro más.