BMW saca a la luz su coche más ambicioso

Este año las presentaciones de los equipos de Fórmula 1 han apostado por la moderación. Fue así en el caso de Ferrari y McLaren, y lo mismo ocurrió ayer en Múnich con la de BMW. El equipo bávaro sacó a la luz su tercer monoplaza desde que se hicieron con el control de Sauber en 2006, y el que según todas las previsiones podría darles su primera victoria en el Mundial.

Mario Theissen, director deportivo de la marca, actuó como maestro de ceremonias. Sin novedad que contar en la pareja de pilotos, Heidfeld y Kubica, el coche fue la gran estrella. Siguiendo la tradición ha recibido el nombre de F1.08, y cuenta con importantes novedades sobre su antecesor, especialmente en el apartado aerodinámico. BMW ha reconfigurado en su totalidad el alerón delantero, que ahora se compone de tres planos, y ha estilizado su morro. En la parte central, la cubierta del motor se ha estrechado, y se mantienen los aparatosos cuernos que estrenaron hace ya dos temporadas.

Otras novedades son el carenado de las ruedas delanteras y traseras y el cambio de planteamiento en las suspensiones con el objetivo de mejorar la adherencia y minimizar la pérdida del control de tracción.

Heidfeld afirmó que el F1.08 era "el coche más bello que había visto jamás". Kubica también lo alabó, aunque no tan efusivamente. A partir de hoy comenzarán a ver su rendimiento en pista. BMW llega al circuito de Cheste para su primeras jornadas de pruebas, que se extenderán hasta el viernes. Tras este test se podrá apreciar mejor si el proyecto más ambicioso del tercer equipo del Mundial tiene visos de hacerse realidad o si la diferencia con Ferrari y McLaren sigue resultando insalvable.

Villa, cuarto piloto.

Como era de esperar, BMW no anunció a sus pilotos probadores en la presentación del F1.08. Esperarán a finales de este mes. El asturiano Javi Villa será uno de los elegidos junto al estonio Marko Asmer.