Cuatro décadas de triunfos españoles

Todo empezó el 4 de mayo de 1968. Salvador Cañellas, con una Bultaco 125cc, conquistó el primer triunfo mundialista en el circuito de Montjuïch (Barcelona). El catalán pudo formalizar su inscripción para aquel GP de España en el último instante y la providencia quiso que su participación sirviera para inaugurar la lista de victorias españolas en el Mundial. Una estadística que no ha dejado de aumentar en estos casi cuarenta años, hasta alcanzar ayer el hito de las trescientas victorias con la de Faubel en Brno.

Entre ambos éxitos, la gloria que los mejores pilotos españoles han dado a nuestro deporte. De todos ellos, casi un tercio de ese mérito recae en el inigualable Ángel Nieto, que con sus noventa victorias y 12+1 títulos sentó los cimientos para que el motociclismo español sea hoy una de las grandes referencias de la especialidad.

Tomando como dato los fríos números, por delante de España, ya con sus 301 triunfos, sólo estarían Italia (muy por delante con 682) e Inglaterra (381). Pero en realidad, en estos momentos sólo los italianos pueden hacer sombra a los españoles en los grandes premios, porque los británicos son un espejismo de la potencia que fueron en las décadas de los 60 y 70, principalmente.

Pero los éxitos españoles van, por supuesto, mucho más allá de Nieto. Hasta un total de 27 pilotos han hecho sonar el himno español durante todo este tiempo; algunos con la insistencia de 'Aspar' (37 victorias), Dani Pedrosa (26) o Álex Crivillé (20) y otros de forma más esporádica pero también con enorme importancia en su momento: los nueve triunfos de Sete Gibernau peleando con un Rossi casi intratable, los cuatro de un campeón mundial de 125cc como Emilio Alzamora, los tres del valiente Juan Garriga cara a cara en 250cc con Sito Pons (15) o el primero y único de Alberto Puig, que le convirtió en el primer español ganador en Jerez con una 500cc.

Ante semejante despliegue, es fácil adivinar que los triunfos españoles han llegado en casi todas las circunstancias, circuitos, motos y cilindradas. La marca que más gloria ha reportado a nuestros pilotos es Honda, el circuito talismán es el holandés de Assen y el escenario maldito, el de Laguna Seca (Estados Unidos), donde nunca ha sonado el himno español.

De los pilotos que han contribuido a dar tantas alegrías a su afición, tres no podrán disfrutar de este dulce momento del motociclismo español: Ricardo Tormo falleció tras una larga enfermedad, Santiago Herrero se mató con su Ossa en la Isla de Man y Víctor Palomo también falleció tras un largo periodo con graves problemas de salud.