Fórmula 1 | GP de Brasil
Fernando Alonso campeón del mundo por segunda vez consecutiva
Renault, gracias al segundo puesto de Alonso y al sexto del italiano Giancarlo Fisichella, también ha renovado el campeonato del mundo de constructores.
El español Fernando Alonso (Renault) se proclamó este domingo por segundo año consecutivo campeón del mundo de Fórmula Uno tras acabar segundo en el Gran Premio de Brasil, el mismo en el que la temporada pasada se ciñó su primera corona, en una carrera en la que su rival, el alemán Michael Schumacher (Ferrari), perdió todas sus opciones a causa de un pinchazo, aunque consiguió acabar cuarto.
La victoria en la decimoctava y última carrera de la temporada se la apuntó Felipe Massa, compañero de Michael Schumacher. Salió desde la ''pole position'' y cruzó primero la línea de meta para convertirse en el primer brasileño que gana el gran premio de su país desde 1993, cuando se impuso Arton Senna al volante de un McLaren-Ford. Se trata de la segunda victoria del suramericano, que este mismo año estrenó su palmarés en el Gran Premio de Turquía.
Alonso acabó segundo y el británico Jenson Button (Honda) cerró el podio. En su última carrera en la Fórmula Uno, Michael Schumacher consiguió acabar en la cuarta plaza en una carrera en la que, tras caer a la última plaza, dejó patente que si no hubiera tenido el problema de hoy podría incluso haber ganado la carrera. Su última prueba fue espectacular y en su última vuelta en activo, logró la vuelta más rápida de la carrera.
El asturiano, con ventaja
Alonso llegó al circuito de Interlagos con la necesidad de acabar entre los ocho primeros, siempre y cuando el ganador fuera Michael Schumacher, circunstancia ésta que no estuvo en condiciones de convertirse nunca en una realidad, pese a que el alemán lo intentó hasta el final.
Primero el alemán comenzó desde la décima plaza y segundo sufrió un pinchazo en la rueda trasera izquierda cuando sólo se habían completado ocho vueltas que le retrasó irremisiblemente.
La carrera comenzó bien para Alonso, que pudo mantener la cuarta plaza desde la que arrancó y sin nadie que le acosara peligrosamente y que pudiera dejarle fuera de combate.
Alejado de todo peligro, el español condujo a la estela del finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes) y el italiano Jarno Trulli (Toyota). El primero se descolgó en seguida y el segundo tardó poco en abandonar por problemas mecánicos, al igual que su compañero, el alemán Ralf Schumacher.
La remontada del alemán
Por detrás, Michael Schumacher comenzó a ganar rápidamente posiciones. Cuando la carrera se neutralizó en la segunda vuelta por un accidente del alemán Nico Rosberg (Williams-Cosworth) al poco de comenzar, el ''kaiser'' ya se había colocado sexto, con una pasada en bloque incluida a los dos hombres de BMW Sauber, el también alemán Nick Heidfeld y el polaco Robert Kubica.
Michael Schumacher siguió con su labor de escalar posiciones hasta que en la octava vuelta se acabaron sus esperanzas. Después de adelantar al italiano Giancarlo Fisichella, compañero de equipo de Alonso, recibió un ligero impacto del alerón delantero del coche del transalpino en la rueda trasera izquierda. El neumático se rajó y el piloto de Ferrari tuvo que enfilar el camino de la calle de boxes.
Tras cambiar no sólo la rueda pinchada sino el conjunto entero de neumáticos y repostar, Michael Schumacher se incorporó a la pista en la última posición y con una eternidad de segundos de desventaja por delante. El trabajo se le multiplicó por dos de golpe al alemán.
Nada más conocer el problema de su rival, Alonso, que ya viajaba segundo por detrás de Massa, ya no tenía necesidad de forzar en exceso su mecánica, pero condujo con frialdad e inteligencia, sin asumir riesgos innecesarios. El título era lo único que importaba. Tras su segundo repostaje pudo mantenerse en la segunda plaza.
Michael Schumacher no se rindió
Pese a todo, Michael Schumacher no se dio por vencido y volvió a la carga para tratar de acabar lo más adelante posible. En una remontada espectacular fue trepando en la tabla de posiciones hasta llegar a situarse en el quinto puesto a falta de siete vueltas para el final. Adelantó de forma espectacular al mismo piloto que le envió a los boxes. Fisichella no aguantó la presión del alemán y acabó sucumbiendo a su empuje con una excursión a la hierba cuando estaba siendo acosado.
Schumacher luego se lanzó a por Raikkonen, al que acabó por superar en una espectacular maniobra a dos vueltas del final. Ya no le quedaba más tiempo para seguir trepando. Consiguió remontar desde la última hasta la cuarta posición final en una carrera espectacular.
Alonso acabó tranquilo en la segunda posición para convertirse, con 25 años, en el más joven piloto de la historia en lograr el segundo título Mundial. Hasta hoy era el propio Michael Scumacher, que ganó su segundo mundial con 26.
Renault, también campeón
Este resultado ha permitido además ganar el Mundial de Constructores por segundo año consecutivo a Renault. Ferrari necesitaba copar las dos primeras plazas en Brasil para impedir el triunfo francés.
El también español Pedro de la Rosa (McLaren Mercedes) se clasificó octavo, cuatro puestos por delante del que ocupó en la parrilla de salida. El barcelonés llegó a colocarse segundo por su estrategia de un solo repostaje, pero al final tuvo que conformarse con sumar un punto en la última carrera del año.