Fórmula 1 | Exhibición de Renault
Sevilla se entregó con el fenómeno Alonso
La afición hispalense tampoco falló esta vez para dar todo su cariño al campeón asturiano. El evento supone todo un récord, puesto que nunca antes hubo tanto público en una prueba de automovilismo
Día de fiesta en Sevilla. El 21 de mayo de 2006 será recordado para siempre por los aficionados al deporte en la capital de Andalucía. Todo el mundo conoce el especial cariño que se ofrece desde la ciudad hispalense a todos los grandes ídolos o selecciones que pasan por su tierra. Pero lo de ayer fue especial. Fernando Alonso lo decía: "He disfrutado más que nunca. La afición de Sevilla es fantástica y ha sido un espectáculo increíble". Un total de 280.000 personas (según las estimaciones oficiales) animaron sin parar al genio asturiano. Ello supone, si no fallan las cuentas, todo un récord, puesto que nunca habían asistido tantos espectadores a ver una prueba automovilística.
Y es que hoy por hoy todo el mundo conoce la Fórmula 1. Sabían que se trataba sólo de una exhibición, pero rellenaron al máximo la ilusión de Alonso ante el próximo GP de Mónaco. De hecho, entre las cientos de pancartas que se pudieron ver por todo el circuito destacó una por encima de todas: "Si en Mónaco ganas, márcate unas sevillanas". ¿Será capaz de esta celebración el campeón español?
En Andalucía existe una gran pasión por el mundo del motor. Sin ir más lejos, el gran premio de Jerez de motociclismo es el más multitudinario de todo el Mundial. Pero no hay una prueba de Fórmula 1 desde 1997. El himno español no ha sonado, y de momento seguirá sin hacerlo, en honor de Alonso por debajo de Despeñaperros. Por ello, los hinchas se lo tomaron como una prueba oficial más. "Será un segundo GP de España para mí", comentaba el ovetense antes del evento. ¡Y tanto que lo fue! Aficionados de toda la geografía andaluza se desplazaron hasta Sevilla para ver la inolvidable exhibición.
La ola Renault tomó la ciudad desde la madrugada. Cuando las primeras horas del día avanzaban en el reloj, grandes y pequeños empezaban a tomar posiciones en torno a un circuito único. Pocos podrán decir que corrieron entre el Parque de María Luisa y el río Guadalquivir. Un total de 1.250 metros separaba las glorietas de San Diego y de Méjico. Con el paso de las horas se fueron llenando. Al final no cabía ni un alfiler. Y eso que el termómetro llegó a los 35º. Pero el calor de verdad lo puso sólo uno: Fernando Alonso.