La falta de patrocinador principal no impidió que el equipo de Sito Pons comenzara también su pretemporada y lo hizo con dos fichajes de relumbrón: Casey Stoner y Carlos Checa. El español se reencuentra con Honda y con la escudería que le trajo a la clase reina en 1995. El australiano, que ha fichado por tres años, demostró en su primer día lo interesante que puede ser invertir en este proyecto (Sito necesita cuatro millones para alquilarle las motos a los japoneses).

Pons asegura que "cada vez cuesta más ponerse a buscar un patrocinador", pero tiene algún frente abierto: "Yo espero que Camel recapacite. Estaba empeñada en tener a Biaggi, pero la temporada que acaba de terminar tampoco teníamos a ningún italiano en el equipo y se ganó una carrera con Barros". Que su box luciera ayer aún el amarillo era una declaración de intenciones, pero su gran aval será Stoner. "Casey es un piloto con mucho futuro en MotoGP. Está entusiasmado con su debut y se le ve pilotar con mucha facilidad", dice.

El chaval de 20 años estaba encantado: "Me he encontrado cómodo con la MotoGP desde el principio gracias a que la 250 también era una moto de verdad. La diferencia de peso no va a ser un problema".