"Alonso, el mejor con el que he trabajado"
Rod Nelson, ingeniero jefe de pista de Fernando, es el hombre de Renault que vive más de cerca con él las carreras. Ha trabajado con pilotos de la talla de Gerhard Berger, Alex Wurz y Jenson Button España le es cercana porque tiene casa en Granada y una novia de allí. Rod nos abrió una ventana a cómo es el trabajo con el campeón del mundo.

¿Cómo es el estilo de pilotaje de Alonso?
Es bastante agresivo. Pero también controlado. Sabe ser muy duro a veces, algo que llega a causar algún problema y en otras ocasiones, más cerebral. En general es muy bueno y su mayor característica es lo agresivo que es con el volante a la entrada del viraje. Toma el vértice con un movimiento de volante rápido e incisivo. Pero a la vez es muy consistente en carrera y va al límite todo tiempo.
¿Es el mejor piloto con el que ha trabajado nunca?
Sí, es muy especial trabajar con él.
Todo el mundo habla de su inteligencia....
Piensa mucho y está muy tranquilo durante la carrera. Tiene muchas cosas en la cabeza a la vez. Nosotros hablamos mucho durante la carrera, los rivales, cómo va el coche, las ruedas, el motor... Fernando ve el gran premio desde el coche y para mí es de gran ayuda, ya que es muy bueno tener otra cabeza pensando dentro del monoplaza.
Sí, porque hay otros pilotos que no dicen nada sobre el gran premio, sólo saben conducir.
Es cierto. Además, muchos pilotos pueden hacer una vuelta rápida, pero muy pocos pilotos pueden marcar 72 vueltas rápidas durante un gran premio. Y Fernando es uno de ellos.
¿Qué ha significado el título para usted y el equipo?
Ha sido un año increíble, muy muy bueno. Es sencillo tener rapidez en un gran premio y en calificación. El problema es ser veloz y constante durante las 19 carreras. El camino elegido por McLaren ha sido erróneo. Han optado por un coche velocísimo, pero que se rompe, y esa no es la mejor forma de ser campeones.
¿Cuál ha sido la mejor carrera de Alonso este año?
Una fue Sepang porque todo el fin de semana el coche fue perfecto y él realizó un gran premio ideal desde la pole. En Imola tuvimos suerte con la avería de Kimi, pero en las últimas diez vueltas el trabajo de Fernando con Michael a su espalda fue soberbio. Y, por supuesto, Brasil, por saber aguantar la presión de tener que ganar el campeonato.
¿Cómo se puede frenar a un piloto que tiene el corazón a 180 pulsaciones cuando la jefatura del equipo, Pat Symonds, no está de acuerdo con sus ideas?
Es difícil. Hace tres años prefería dar argumentos, pero ahora es mejor decir: OK, tenemos que hacer esto, que discutir. Es preferible dejarlo para la reunión posterior a la carrera o la calificación. Cuando las cosas están más tranquilas.
En Spa, hubo diferencia de criterios cuando pidió poner slicks (ruedas de seco)...
Hablamos mucho de poner slicks durante esa carrera, él nos decía: "Lo veo posible, lo veo posible". Fernando lo creía realmente. Pero, visto en perspectiva, la única opción posible fue otra. El único que tomó riesgos en Bélgica fue Button, que prefirió no cambiar los neumáticos mixtos en su último repostaje, a pesar de que la pista se estaba secando. Terminó siendo cuatro segundos más rápido que nosotros, pero preferimos no arriesgar. Si hacíamos lo mismo y volvía a llover, nos jugábamos tener un accidente. Y estaba acariciando el título mundial. Si mañana mismo volviera a disputarse la carrera, habríamos dejado los intermedios sin cambiar y habría seguido con ellos hasta el final, pero la decisión que tomamos no nos hizo ningún daño.
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Personalmente, ¿cómo es la relación con Alonso? ¿Es como un amigo?
Sí, en muchos aspectos sí. Es muy amigable, entusiasta, con mucha fuerza por su juventud y resulta realmente sencillo y gratificante trabajar con él.