Camiones | Gran Premio de España
Albacete da un nuevo título al deporte español
Con su tercera plaza en la carrera de calificación y su segundo puesto en la prueba de Copa, el madrileño se convirtió en casa, en el Jarama, en el primer piloto nacional que consigue ser campeón de Europa
Si hay una competición que, año tras año, consigue llenar las gradas del veterano circuito del Jarama, ésas son las carreras de camiones. Desde primeras horas de la mañana, riadas de ilusionados aficionados congestionan la carretera de acceso al trazado madrileño. Espectadores de todo tipo, edad, género y condición social con sus bocinas y sus banderas.
Durante un fin de semana de octubre, todos los seguidores de estos monstruos del asfalto, se divierten y disfrutan con unos monoplazas de más de cinco toneladas, una potencia superior a 1.100 CV y un motor de 12.000cc, capaces de volar hasta los 160 km/h que limita el reglamento.
Pero esta temporada la prueba madrileña tenía un aliciente añadido: la posibilidad de contemplar a un español proclamarse vencedor de la Copa de Europa por primera vez en la historia. Su nombre, Antonio Albacete. El piloto de Cepsa llegaba al día de ayer con una ventaja de 64 puntos sobre su inmediato perseguidor, el austríaco Egon Allgauer, y para proclamarse vencedor debía salir del Jarama con al menos 61 puntos de renta.
Emoción. La primera carrera, la calificatoria, sobre ocho vueltas iba a ser la más emocionante. Albacete salía quinto justo detrás su gran rival. El madrileño sólo tenía que ocuparse del austríaco para conservar su ventaja y así lo hizo. Cuando adelantó a Vojtisek, Antonio le siguió. Se pegó a él como una lapa desde el comienzo y le fue intimidando hasta que forzó su error, a falta de tres vueltas para el final. En la curva Pegaso, Allgauer no soportó la presión y se salió, momento que aprovechó Albacete para adelantarle y aguantar esa tercera posición hasta la bandera a cuadros. Un punto más de ventaja y el ansiado título al alcance de la mano. Victoria del alemán Korber y segunda posición del checo, Bosiger.
Así se llegó a la prueba estrella, la carrera Copa programada a doce vueltas. Albacete no quiso dejar nada a la improvisación y se puso pronto segundo, tras Korber, dejando a Allgauer confinado en la cuarta plaza. Ése fue el orden del primer paso y ése mismo se repitió en la meta.
Después del podio, muchos abrazos, vítores y expectación llenaron el box del equipo español. Todos querían inmortalizar el momento en el que Albacete se había convertido en campeón de Europa de camiones.