Balba Camino tuvo al enemigo en casa

Ser la primera mujer española en preparar las 24 horas de Le Mans, a día de hoy, es noticia. Nunca antes había participado una española en esta competición en tierras francesas. Pero antes de que la anécdota le convierta en referente, Balba Camino participó ayer en los 1.000 kilómetros de Silverstone, prueba perteneciente a las Le Mans Endurance Series.

El vehículo elegido para recorrer los 1.000 kilómetros de rigor fue un Lola B98. Se trata de un Sport Prototipo de casi 600 caballos de potencia con motor Judd V10 de cuatro litros de cilindrada, caja de cambios secuencial de seis velocidades y frenos de fibra de carbono.

Siempre bajo una intensa lluvia, Balba comenzó la prueba desde la undécima línea, pero fue ganando posiciones hasta situarse decimosexta en el momento de verse relevada en la carrera por su compañera de equipo, la inglesa Amanda Stretton. Por desgracia para los intereses de la madrileña, en la vuelta 58, el coche de Stretton sufrió un trompo en la recta de meta que le hizo chocar contra el muro. Ahí se terminó la prueba para ellas.

Tras el accidente la carrera se vio interrumpida por el coche de seguridad, e incluso estuvo cerca de ser suspendida. En la tercera hora de carrera, los directores de equipo se reunieron para decidir si continuaban por el peligro que suponía la pista. Aunque al dejar de llover decidieron seguir.

Tras este último parón, el Audi R8 de Allan McNish consiguió adelantar al DBA de Campbell Walter, que hasta ese momento había dominado la prueba, junto a su compañero Nicolas Minassian. El último relevo no cambió las cosas y Stephane Ortelli, compañero de McNish, entró finalmente como ganador en meta con 6.5 segundos de ventaja sobre el segundo clasificado.

Por su parte, Balba Camino, que fue campeona de España de Clásicos Deportivos comenzará ahora las gestiones necesarias para convertir a su equipo en el primero formado exclusivamente por mujeres que se inscribe en las 24 horas de Le Mans con una española entre sus miembros.