Dos mujeres influyen en el éxito de Alonso

La F-1 es un mundo de hombres: pilotos, mecánicos, ingenieros, jefes de equipo. El papel de la mujer dentro de este gran circo parece reservado para papeles más secundarios. Pero nada más lejos de la realidad. Dentro de las cerca de 800 personas que conforman el equipo Renault, hay dos mujeres que ocupan puestos de máxima responsabilidad para la escudería. Tan implicadas y apasionadas como sus colegas masculinos. Su trabajo cotidiano dista mucho de ser tranquilo: horarios a rajatabla, implicación total, gusto por los desafíos, y, en definitiva, una vida dedicada a una pasión, las carreras de coches. Este año, además, con la ilusión de lograr el objetivo de colaborar en la consecución del título para Alonso y la posibilidad de unirlo al campeonato de constructores. Ellas son Céline Couquet y Damia Lion.

Céline es la encargada de los bancos de ensayos del equipo francés. Realiza su trabajo en la fábrica de Viry-Châtillon y desde allí contribuye al perfecto funcionamiento de la escudería. Es la encargada de los ensayos con el motor monocilíndrico, efectuando tests de combustión para conseguir el mejor rendimiento en el desarrollo de cada motor nuevo. Es una fase que interviene decisivamente en el proceso de concepción de un V10.

Damia es nueva en el paddock. Está encargada de la asistencia técnica de lubricantes y carburantes para los Renault en los circuitos. Trabaja para Elf, socio histórico del equipo. Su labor es fundamental en el rendimiento de los monoplazas incluyendo frecuentes análisis de los productos empleados en las carreras para garantizar el espíritu del equipo. El resultado permite diagnosticar la salud del motor.

Alonso y su equipo confían plenamente en ellas. Son pioneras y esperan ver como en el futuro más mujeres cobran importancia en la F-1. Quién sabe si incluso al volante de alguno de los monoplazas.