Rallies | Rally de Cataluña
Sainz limitará su fiesta a luchar por el podio
El piloto madrileño es cuarto después de equivocarse en la elección de neumáticos y está a 46 segundos de su compañero de equipo Loeb, líder de la prueba. Gronholm sí se encuentra a tiro
Las ganas de despedirse a lo grande de su afición están traicionando a un Carlos Sainz que acabó cuarto tras la primera jornada del Rally de Cataluña. Aunque pelea por el podio, se le ha escapado la cabeza de la carrera, que está en manos de su compañero Sebastien Loeb. El español tuvo algún problema, pero seguro que tanta tensión también le está afectando.
En la primera pasada por las especiales, situadas al norte de Vic, Loeb y los dos Ford de Markko Martin y François Duval comenzaron a demarrar. Carlos, que sufría un problema de subviraje en su Xsara, se peleaba frente a Marcus Gronholm.
Entonces decidió reglar el coche para mojado en la segunda pasada, y montar unos neumáticos demasiado blandos, solución que a la postre se mostró equivocada. Aunque había llovido tras el primer paso, al llegar de nuevo los vehículos el piso estaba casi seco.
Loeb, que sufría un trompo en la tercera especial, le saca 46 segundos, y Martin sólo dos menos. Por el momento, ellos son los que mandan. Pero Carlos tiene a tiro a Gronholm, que es tercero, por lo que peleará por el podio a la espera de ver qué sucede delante. Duval se retiraba tras desllantar al tocar con una piedra.
En cualquier caso, son demasiadas cosas para una sola persona. A la emoción que supone su última participación ante los aficionados españoles, Carlos suma que está pendiente de todo. Al bajarse del coche busca rápidamente con la mirada a su mujer, Reyes, y sus hijos, Blanca, Carlos y Ana. Pero también sigue la actuación de su protegido Dani Sordo...que hizo una mala elección de neumáticos y está muy atrás.
Quizás sean excesivos polos de atención por parte del madrileño para poder centrarse en volar sobre las carreteras catalanas. Por su parte, Xevi Pons quería demostrar que también podía ganar en la categoría júnior como antes había demostrado en grupo N, y por eso cambió su Fiat habitual por un Renault. Se colocó rápido como primer líder, aunque un trompo en el segundo tramo le hacía perder esa posición.
Pero Xevi prosiguió su marcha, ganando otras dos especiales y recuperando la cabeza de los júnior hasta que un vuelco en la última especial de la jornada le obligaba a abandonar. Mala suerte.