RALLY DE FINLANDIA
Sainz no aprovechó el adiós de Makinen
Las oportunidades las pintan calvas y ayer Carlos Sainz tuvo a tiro relanzarse en la lucha por el título mundial. El líder, Tommi Makinen, no llegó a superar el primer tramo del rally de su país, Finlandia, pero el madrileño se salió poco después, hundiéndose en la clasificación y perdiendo una magnífica ocasión de recortarle puntos.
La prueba comenzó con el temprano abandono del ídolo local, que se salía en la especial inicial y arrancaba una rueda de su Mitsubishi. Era el primero en rodar por los caminos fineses, por lo que el resto pasó por delante de él y sobre todo dos hombres, los pilotos de Ford y máximos rivales de Makinen, Sainz y McRae, se frotaban las manos al verle.
Pero su alegría se tornó en sorpresa al comprobar lo que habían evolucionado los Peugeot oficiales. Gronholm y Rovanpera no daban opción, y por más que se esforzaban los demás era imposible seguir su estela. En un intento ímprobo de darles caza, Sainz se salía a casi 200 km/h en la quinta especial, y tras calar tres veces su motor se quedaba a más de un minuto de la cabeza.
Una diferencia imposible de contrarrestar en un rally donde los segundos son oro y en el que va a tener difícil incluso cosechar unos pocos puntos puntos. Desde su novena posición deberá pelear como un jabato para al menos quitar algún tanto a Makinen.
En las especiales finales Gronholm sufrió un pinchazo y Rovanpera una rotura de amortiguador, que permitieron que los Subaru de Burns y Martin, y el otro Peugeot de Auriol se incorporaran a la pelea por el triunfo. El británico acabó en cabeza y hoy se verá perjudicado al abrir pista, con lo que limpiará los tramos de gravilla a sus rivales.